Cuando Dante creó su infierno no había escuchado Reggaeton ni había visto la Televisión canaria

Dante Alighieri era un escritor italiano que en su obra La Divina Comedia describió el infierno que imagino su mente, que, visto varios siglos después y con la que está cayendo dan ganas de irse a vivir allí. Se me antoja un lugar más plácido, tranquilo y relajante que el infierno que vivimos en el siglo XXI.

Las ventajas son obvias: en el infierno de Dante no suena Reggaeton que, aunque no te guste, te ves obligado a padecer todo el día porque monstruos descerebrados a bordo de vehículos casposamente tuneados arrojan sus estridentes sonidos contra los transeuntes. Si a todo esto, tienes la mala suerte de vivir junto a un vecino maquinero o reggaetoniano te entran ganas de salir a comprar un lanzallamas.

En el infierno de Dante además son tan afortunados que no tienen la Televisión Canaria como elemento de tortura.

Hoy en día un infierno que se precie no pasaría el control de calidad sin la Televisión Canaria sintonizada en cada sala.

Quizás te preguntes si puede haber algo peor que la Televisión Canaria. Creo que si que existe. Sería una fusión entre Televisión Canaria y Antena 3 sin Los Simpsom y Buenafuente.

Tal como he comentado en alguna ocasión no veo prácticamente nada la tele, pero estos días con el tenis, durante los descansos hago algo de zapping para observar con qué tipo de programas se flagelan los teleadictos.

En el infierno de Dante tampoco he leído que haya interminables debates políticos sobre gilipolleces, mientras el precio de la vivienda y de los alimentos sigue subiendo sin cesar.

Hoy que termina el 6 del 6 del 6, esperaba que el demonio saliera en rueda de prensa a contarnos algo interesante, pero no he visto nada.

Como no tengo esa imagen, te dejo la del demonio de Tasmania, un demonio que vive en Australia, en la isla homónima y que encontré en Dfat. gov.au.