Hoy exploraremos uno de los enfrentamientos más decisivos del Renacimiento: la Batalla de Pavía. Este conflicto, librado el 24 de febrero de 1525, marcó un punto de inflexión en las Guerras Italianas y tuvo profundas repercusiones en la política europea.
Para entender la Batalla de Pavía, primero debemos conocer el contexto. A principios del siglo XVI, Europa estaba en constante conflicto. Francisco I de Francia y Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de España, competían por el control de Italia. La región era clave por su riqueza y posición estratégica.
[Preparativos para la Batalla] [Imágenes de ejércitos preparándose para la batalla] Narrador: “En 1524, Francisco I invadió Italia y sitió la ciudad de Pavía. Sin embargo, las fuerzas imperiales, compuestas por soldados españoles, alemanes e italianos, estaban decididas a resistir. Bajo el mando de Carlos de Lannoy y Fernando de Ávalos, los imperiales se prepararon para un enfrentamiento decisivo.
Los Tercios españoles que se fueron forjando a partir de la conquista de Granada y la habilidad estratégica de Gonzalo Fernández de Cordoba, apodado El Gran Capitán, consolidaron su supremacía bélica desde los primeros años del siglo XVI.
Aunque como Tercios fueron denominados a partir de 1534 y 1536, las tácticas, estrategias y modos de combatir ya se empleaban desde algunas décadas atrás, por lo que en la práctica podemos perfectamente denominar Tercios a estas formaciones, aunque nominalmente seguían siendo unidades de infantería convencionales.
En esta batalla tuvieron un especial protagonismo los lansquenetes alemanes que ya fueron determinantes en Bicoca y que, en combinación con los Tercios españoles forjaron a partir de entonces una de las formaciones más implacables en todos los campos de batalla de los dos siglos siguientes aproximadamente.
En 1524 el rey de Francia al mando de 32.000 hombres y una potente fuerza de artillería se adentra en Italia y conquista varias ciudades en el condado de Milán. Entra en la ciudad y los aproximadamente 6.000 defensores del imperio se refugian en la ciudad de Pavía a la espera de refuerzos sin todavía tener la certeza de que llegarían.
Tras algo de incertidumbre, el comandante en jefe de las tropas es Leyva, al que finalmente se le notifica que 24.000 soldados van en su ayuda.
La estrategia francesa fue improvisada. Imaginaron que podrían acabar antes con los defensores de Pavía para después enfrentarse a las tropas que llegaban, pero Leyva era un contrincante demasiado duro como para no tenerlo en cuenta.
La batalla comenzó en la madrugada del 24 de febrero de 1525. Los franceses, confiados en su superioridad numérica, atacaron con fuerza. Sin embargo, las tácticas imperiales, que incluían el uso de arcabuceros y piqueros, resultaron devastadoras. La caballería sólo tuvo que contraatacar para destrozar a la infantería francesa, que fue rodeada y aniquilada.”
Si la batalla de Bicoca dejó claro que la infantería pesada era presa fácil frente a unidades combinadas de piqueros españoles y lansquenetes alemanes junto a arcabuceros que desde los flancos diezmaban todo aquello que llegase a primera línea, la batalla de Pavía supuso el fin de las cargas de caballería pesada. Por muy bien protegidos que estuvieran caballos y jinetes, nada podían hacer para atravesar la jungla de picas que se les oponía en el horizonte, mientras andanadas sin cesar de arcabuceros diezmaban cualquier oleada.
Uno de los momentos más dramáticos de la batalla fue la captura del propio Francisco I. El rey francés fue hecho prisionero y llevado ante Carlos V. Esta captura no solo fue un golpe militar, sino también un golpe psicológico para Francia.
La victoria imperial en Pavía tuvo enormes repercusiones. Francisco I fue obligado a firmar el Tratado de Madrid en 1526, cediendo territorios y renunciando a sus pretensiones sobre Italia. Aunque posteriormente renegó del tratado, la batalla consolidó el poder de Carlos V y cambió el equilibrio de poder en Europa.
La Batalla de Pavía es recordada como un ejemplo de la evolución de las tácticas militares y el uso de nuevas tecnologías en el campo de batalla. Además, subraya la importancia de la política y la diplomacia en la configuración de la historia europea.
En los años posteriores y tras el ascenso al poder del rey Felipe II en la segunda mitad del siglo XVI estallaron los conflictos en Flandes, territorio de la Corona Española. El hecho de mantener tropas en Italia y tener que incorporar un segundo frente en Flandes, obligó a los Tercios a crear el Camino Español, una proeza de ingeniería logística que, junto a excepcionales dotes de diplomacia para entender, pactar y aliarse con las distintas sociedades centroeuropeas, para trasladar tropas y efectivos desde Italia hasta Flandes. Un logro de primer orden con el objetivo de movilizar tropas de una punta a otra de Europa que debían recorrer tramos con presencia intermitente de enemigos y sociedades no muy amigables.
El bloqueo marítimo obligaba a trasladar a estas tropas por tierra, aunque la infantería de marina de la época o Tercio de galeones, ya era conocida a comienzos del siglo XVI.
La Batalla de Pavía no solo fue un enfrentamiento militar, sino un evento que moldeó el destino de naciones y líderes. Gracias por acompañarnos en este viaje histórico. No olviden suscribirse y darle like al vídeo si les ha gustado y darle a la campanita para ser notificados de nuevos vídeos de La historia contada para que se entienda ¡Hasta la próxima!
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