Con la tranquilidad y el sosiego que nos brinda el paso de las horas, podemos realizar un balance de lo ocurrido hoy a las puertas del Parlamento británico, que ha sufrido un nuevo mazazo del terrorismo islamista que se ha cobrado la vida de cinco personas, entre ellas un policía, el propio terrorista y otras dos víctimas civiles.
El balance provisional nos habla de otros 20 heridos de diversa consideración, al margen de las víctimas ya mencionadas.
La estampa es la de cada uno de los tristes y luctuosos episodios a los que ya estamos acostumbrados en Europa: Atentado, pianista, banderas, en este caso británicas en Facebook, mensajes de apoyo, duelo, macedonia de hipocresía y en alerta para el próximo atentado. No falla. Siempre es lo mismo.
El premio a la declaración más hipócrita hoy se lo llevaría la primera ministra británica, Theresa May, que es aliada de los terroristas que están sembrando el terror y el descontrol en su país y en toda Europa con políticos comprados y macerados con billetes verdes para que sigan promoviendo la islamización de Europa.
El caos, la selva en la que se están convirtiendo la mayoría de los países europeos merced al policorrectismo, el buenismo y la dejación de Policía, jueces, políticos y eunucos mentales que piensan que la única solución posible es la integración a la fuerza de seres salvajes que no quieren integrarse, está creando un caldo de cultivo preocupante por el cabreo generalizado de las clases que están sufriendo esta tortura y esta lacra, sin haberlo votado, aprobado o sugerido.
Como analista de geopolítica, política internacional y conflictos, me limito precisamente a eso, a analizar, a reflexionar, a recabar datos de aquí y de allá para realizar mis reflexiones y el resultado no pinta nada bien.
Contar lo que pasa sin edulcorar la realidad, analizar un problema que muchos dicen que no existe y buscar razones para llegar a estas conclusiones es tachado de antisistema en muchos casos, de facha en otros, de lunático o de conspiranoico.
Afortunadamente los que ya estamos demasiado tiroteados por los francotiradores que el sistema coloca estratégicamente en los medios de comunicación, conseguimos crearnos una capa impenetrable de impasibilidad con la que apenas nos afecta nada de lo que dicen de nosotros. Continuamente contamos noticia que se han confirmado porque somos periodistas y trabajamos muy bien nuestras fuentes, mientras los lacayos del sistema, pretenden desacreditarnos a todas horas, aunque cuando lo intentan no dejan de cavar una palada más en su tumba como informadores mediocres y pagados por intereses ocultos.
Europa, como llevamos tiempo diciendo, tiene un gravísimo problema con el fundamentalismo islámico y aliarse con los financiadores, padrinos y patrocinadores de ese terrorismo, no creo que sea la mejor idea, tal como vienen corroborando las últimas citas electorales que hemos visto y las que quedan por venir.
Mientras a los genocidas más sanguinarios se les sigan vendiendo armas para cometer genocidios, se siga haciendo negocios con ellos por las suculentas comisiones que se embolsan nuestros representantes y mientras la rama de Derechos Humanos de la ONU siga presidida por los mayores genocidas del mundo. poco avanzaremos y el mal seguirá aumentando.
Traer a miles de ilegales de África y Asia a Europa no hará sino agravar el problema, que con la dejación de las formaciones clásicas, mucho me temo que tendrá que ser resuelto con formaciones de la derecha alternativa que tampoco son la panacea universal para el problema.
En España afortunadamente no tenemos esos problema. Aquí salvo los sesudos debates de los eruditos de Sálvame y los relacionados con el fútbol, somos una sociedad modélica.
Las imágenes pertenecen al momento tras el atentado y a una infografía de los hechos acontecidos este martes en Londres. Las encontré en Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario