El secretario de Estado norteamericano John Kerry y su homólogo, el canciller ruso Sergei Lavrov sellaron este viernes a un acuerdo en Viena para el alto el fuego en Siria, que, de prosperar pondría fin a una guerra que se prolonga ya más de cinco años.
El acuerdo firmado que entrará en vigor este mismo lunes 12 de septiembre contempla tras siete días sin combates en los que se suministrará ayuda humanitaria a todas las localidades asediadas ahora mismo, la elaboración de planes conjuntos ruso-norteamericanos para bombardear a los terroristas de ISIS y Al Qaeda, acciones que ya no podrán ser llevadas a cabo por la aviación siria. La entrada al norte de Aleppo, Castello Road será desmilitarizada y bajo supervisión, será el principal punto de entrada de suministros y salida de aquellos que decidan entregarse.
Uno de los escollos principales que mantenían congelado el plan, el de delimitar qué grupos son terroristas y qué grupos son oposición moderada, será resuelto, según el acuerdo, a través de un organismo independiente que estudiará cada caso concreto.
En mi opinión, cualquier iniciativa para conseguir la paz en Siria es siempre bienvenida, pero como ya hemos visto en anteriores ocasiones, las violaciones de lo acordado, suelen producirse casi ante de que se seque la tinta del propio acuerdo. Teniendo en cuenta que tanto Al Qaeda y todas sus filiales y el Estado Islámico quedan fuera del acuerdo, es previsible que en más de la mitad del país, continúen los combates al margen de la tregua, como ya hemos visto varias veces en los últimos años.
La novedad de este acuerdo es que liberan a la aviación siria de bombardear algunas zonas, que serán bombardeadas por USA y Rusia, de modo que podrán utilizar esos aviones para atacar posiciones de los terroristas en otras ubicaciones. Al liberar parte de Aleppo, es de supuneer que muchos soldados que ahora se ocupaban del sitio, podrán ser enviados a otros frentes como Latakia, Idlib, Ghouta o Hama, por lo que creo que no es un acuerdo tan malo para Assad.
Desde que se tuvo conocimiento de la firma del acuerdo, me han preguntado varias veces si esto no será otra forma de ganar tiempo para que se armen y reagrupen de nuevo los terroristas de Al Qaeda y afiliados, apoyados por Occidente, Turquía y países del Golfo. En esta ocasión, como Lavrov, el canciller ruso, ya ha explicado convenientemente no creo que se deje engañar una vez más.
El gran problema que veo en el horizonte es el intento de clasificación de oposición moderada y terroristas porque ya estamos viendo que en el norte de Aleppo, junto a la incursión turca, la mayoría de los efectivos del ISIS, declarado por ellos mismos, se han limitado a afeitarse la barba y a cambiar su uniforme para convertirse automáticamente en moderados, algo así como lo que se pretendió cambiando el nombre a Al Nusra, que ahora es llama Jabhat Fath al Sham, aunque son exactamente igual de sanguinarios.
Mi percepción es que no durará mucho el alto el fuego y mucho menos una semana entera sin combates. Con la jaula de grillos que ahora mismo componen los innumerables grupos yihadistas que combaten a lo largo y ancho de Siria e incluso entre ellos en algunos puntos, es difícil que de un día para otro decidan aceptar algo de paz.
Quizás en un trasfondo algo más profundo y en el entorno de la geopolítica, USA intenta no quedar demasiado herido en el conflicto y cerrarlo minimizando pérdidas. Ahora mismo se cumplen 15 años del atentado del Wall Trade Center en Nueva York y con la campaña electoral a punto de comenzar, no es lo más recomendable apoyar a Al Qaeda y sus filiales e ir distanciándose. Algo que beneficiará en los debates a Clinton o para mejor decir no la dañará excesivamente, que de otro modo, podría ser vapuleada por Trump en el apartado del terrorismo internacional y la implicación directa o indirecta, por acción o por omisión de la Administración Obama, de la que Hillary Clinton fue parte destacada como secretaria de Estado.
En el acuerdo tampoco se menciona de forma explícita el papel de Turquía y el de los kurdos, que este viernes se reunieron en Qamishlo, Rojava, Kurdistán sirio con representantes de Assad, supongo que para acercar posturas tras los últimos desencuentros en Hasakah con sangrientos combates entre ellos.
Turquía ha entrado en Siria, suponemos que con el visto bueno de las partes, pero ya no es lo que en un principio nos dijo Erdogan, para luchar contra el ISIS. El ISIS se ha ido enrolando en las fuerzas invasoras y entregando sin excesiva lucha grandes extensiones del territorio que ocupaban y ahora el objetivo son los kurdos, que a su vez son aliados de USA.
Los avances desde el norte de Turquía y sus afiliados nos llevará durante la próxima semana a la localidad de Al Abab en manos todavía del ISIS, ciudad clave para la unificación de cantones de los kurdos que a este y oeste se encuentran a menos de 20 kilómetros, casi igual distancia que separa ahora mismo a los turcos de Erdogan que llegan por el norte, aunque sin ninguna oposición.
Las claves para esta semana una vez lleguemos a ese punto es si consentirán Assad y Rusia que un contingente turco con los terroristas que llegaron desde Idlib y a los que estaban combatiendo, se les planten en el norte de Aleppo o forma parte del acuerdo con Turquía y otra duda razonable es saber qué ocurrirá cuando se opongan las SDF y los kurdos con las fuerzas de Erdogan que dice quiere aniquilar. ¿La opinión pública americana y europea consentirá que sus dirigentes estén apoyando una solución fundamentalista en Siria, en lugar de una opción más laica que proponen las SDF?
La respuesta a todo ellos llegará en los próximos días. De momento esperar que se cumpla el alto el fuego para ir pasando de fase aunque ya te digo que toda una semana sin batallas se me antoja demasiado optimista.
La imagen de la comparecencia de Kerry y Lavrov tras la firma del acuerdo la encontré en Reuters, donde también podrás leer lo más destacado de los puntos alcanzados. El mapa de Al Abab con las distancias de los distintos grupos la encontré en Sirian Civil Map.
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