Recuerdo que a comienzos del año 2015 cayó en mis manos un informe de Citigroup en el que sus analistas, tras analizar gráficos habían llegado a la conclusión de que a final de año (2015), el precio del barril del crudo Texas, se acercaría a los 20 dólares y que incluso estaría muy próxima la desaparición de la OPEP.
Este informe lo compartí con algunos analistas económicos con los que comparto semanalmente el programa Mercado de Capitales de Bolsa.com y recuerdo que se lo tomaron con sorpresa, pero por la distancia que quedaba, no le dieron excesiva importancia.
Comenzando este 2016 fue Morgan Stanley quienes analizaron el panorama del crudo y tampoco resultó muy propicio para los productores petrolíferos. La consultora situaba en torno a los 20 dólares el precio del crudo para el primer trimestre, pero incluso algunos analistas iban aún más lejos y dejaban la apuesta en los 15 dólares.
Quizás si estás fuera de los entornos económicos te llame la atención la caída tan abrupta del precio del crudo, pero intentaremos buscar algunas de las causas que han llevado al petróleo a mínimos históricos.
Desaceleración de la economía china
No es la primera de las culpables, ni siquiera la única, pero la desaceleración que está viviendo la economía de la primera potencia mundial, China, ha invertido de tal modo el precio de las materias primas, no solo del petróleo, que está dejando en mínimos todo lo que tenga que ver con la fabricación y la construcción. China ya no compra tanto hierro, aluminio, cobre, plomo y mucho menos petróleo, al no necesitar tantas energía para sus fábricas. Como es lógico hay una inmensa cantidad de crudo que ya no se utiliza y que está pasando del consumo al almacenaje. Al mantenerse o aumentarse la oferta de crudo y al disminuir o mantenerse la demanda, la ecuación es clara: los precios caen.
China quiere adaptarse al resto de economías mundiales y para ello está devaluando su moneda y está construyendo y fabricando no con la febril actividad de los últimos 30 años, sino que ahora lo hace a un ritmo más razonable. Su crecimiento ya no supera el 10% anual, pero sigue sin bajar del 6. Algo a lo que ya nos gustaría aproximarnos aquí en nuestro país.
Guerra larvada entre Irán y Arabia Saudí
Hoy sábado es el día marcado para levantar las sanciones a Irán por su apuesta nuclear. Una vez Irán deje atrás las sanciones, automáticamente de dos a tres millones de crudo, entrarán en el circuito del crudo, que actualmente ya tiene problemas para mantener el precio. Con dos o tres millones más de unidades, quizás el precio siga hacia abajo. La OPEP, aunque lo ha intentado, sigue sin coordinarse y se ha llegado a un punto en el que los precios a menos de 30 dólares no benefician a ninguno de sus socios. La presión de Arabia Saudí para bajar precios y echar a otros productores del mercado ha tenido su éxito, pero ahora ya está perjudicando notoriamente a los saudíes que además se enfrentan a una crisis económica sin precedentes con inmensos gastos por sus aventuras exteriores con sus aliados terroristas salafistas en todo el mundo, la guerra de Yemen y su perpetuo conflicto con los iraníes.
Shale oil
Quizás los productores de shale oil, el petróleo procedente del fraking tendrían algo más de protagonismo con el crudo en torno a los 50 dólares. Ahora están todos ya fuera del mercado. A 30 dólares no hay ninguna instalación que pueda soportar estas pérdidas. No obstante la variable del shale oil está ahí y la OPEP no podrá elevar el precio más allá de lo que los productores de shell oil consideren rentable. 1 dólar o menos por encima de este precio volverá a meter a miles de productores en el mercado. Este precio está ahora entre los 40 y 50 dólares.
Energías alternativas
Al igual que ocurre con el shale oil o petróleo extraído a través del fraking, las energías alternativas están ahí, pero sus costes son todavía excesivos si se comparan con los combustibles fósiles. Eso al menos es el mantra que escuchamos todos los días, pero que las pruebas siguen desmintiendo constantemente. Bien es cierto que hoy por hoy no constituyen un evidente peligro de un día para otro para el sistema establecido, pero es cuestión de tiempo que sean una alternativa eficaz, barata y límpia que haga que todos los combustibles fósiles lleguen a convertirse en historia.
Los nuevos materiales descubiertos, la fusión de compuestos y la efectividad de instalaciones están convirtiendo un aumento lento y pausado en la eficacia a algo que se empieza a convertir en exponencial. Quizás no sea mañana o el mes que viene, pero cada día tenemos más cerca la fecha en la que las energías alternativas serán la solución a costes razonables y sin crear ningún problema medioambiental, sino todo lo contrario.
Si colocas todas esas razones en una batidora imaginaria, le das unas cuantas vueltas y extraes el contenido resultante, obtendrás exactamente lo que hoy tenemos en los mercados: barril de crudo Texas a 29,67 dólares (sábado 16 de enero de 2016 a las 17,54 P.M.)
Este informe lo compartí con algunos analistas económicos con los que comparto semanalmente el programa Mercado de Capitales de Bolsa.com y recuerdo que se lo tomaron con sorpresa, pero por la distancia que quedaba, no le dieron excesiva importancia.
Comenzando este 2016 fue Morgan Stanley quienes analizaron el panorama del crudo y tampoco resultó muy propicio para los productores petrolíferos. La consultora situaba en torno a los 20 dólares el precio del crudo para el primer trimestre, pero incluso algunos analistas iban aún más lejos y dejaban la apuesta en los 15 dólares.
Quizás si estás fuera de los entornos económicos te llame la atención la caída tan abrupta del precio del crudo, pero intentaremos buscar algunas de las causas que han llevado al petróleo a mínimos históricos.
Desaceleración de la economía china
No es la primera de las culpables, ni siquiera la única, pero la desaceleración que está viviendo la economía de la primera potencia mundial, China, ha invertido de tal modo el precio de las materias primas, no solo del petróleo, que está dejando en mínimos todo lo que tenga que ver con la fabricación y la construcción. China ya no compra tanto hierro, aluminio, cobre, plomo y mucho menos petróleo, al no necesitar tantas energía para sus fábricas. Como es lógico hay una inmensa cantidad de crudo que ya no se utiliza y que está pasando del consumo al almacenaje. Al mantenerse o aumentarse la oferta de crudo y al disminuir o mantenerse la demanda, la ecuación es clara: los precios caen.
China quiere adaptarse al resto de economías mundiales y para ello está devaluando su moneda y está construyendo y fabricando no con la febril actividad de los últimos 30 años, sino que ahora lo hace a un ritmo más razonable. Su crecimiento ya no supera el 10% anual, pero sigue sin bajar del 6. Algo a lo que ya nos gustaría aproximarnos aquí en nuestro país.
Guerra larvada entre Irán y Arabia Saudí
Hoy sábado es el día marcado para levantar las sanciones a Irán por su apuesta nuclear. Una vez Irán deje atrás las sanciones, automáticamente de dos a tres millones de crudo, entrarán en el circuito del crudo, que actualmente ya tiene problemas para mantener el precio. Con dos o tres millones más de unidades, quizás el precio siga hacia abajo. La OPEP, aunque lo ha intentado, sigue sin coordinarse y se ha llegado a un punto en el que los precios a menos de 30 dólares no benefician a ninguno de sus socios. La presión de Arabia Saudí para bajar precios y echar a otros productores del mercado ha tenido su éxito, pero ahora ya está perjudicando notoriamente a los saudíes que además se enfrentan a una crisis económica sin precedentes con inmensos gastos por sus aventuras exteriores con sus aliados terroristas salafistas en todo el mundo, la guerra de Yemen y su perpetuo conflicto con los iraníes.
Shale oil
Quizás los productores de shale oil, el petróleo procedente del fraking tendrían algo más de protagonismo con el crudo en torno a los 50 dólares. Ahora están todos ya fuera del mercado. A 30 dólares no hay ninguna instalación que pueda soportar estas pérdidas. No obstante la variable del shale oil está ahí y la OPEP no podrá elevar el precio más allá de lo que los productores de shell oil consideren rentable. 1 dólar o menos por encima de este precio volverá a meter a miles de productores en el mercado. Este precio está ahora entre los 40 y 50 dólares.
Energías alternativas
Al igual que ocurre con el shale oil o petróleo extraído a través del fraking, las energías alternativas están ahí, pero sus costes son todavía excesivos si se comparan con los combustibles fósiles. Eso al menos es el mantra que escuchamos todos los días, pero que las pruebas siguen desmintiendo constantemente. Bien es cierto que hoy por hoy no constituyen un evidente peligro de un día para otro para el sistema establecido, pero es cuestión de tiempo que sean una alternativa eficaz, barata y límpia que haga que todos los combustibles fósiles lleguen a convertirse en historia.
Los nuevos materiales descubiertos, la fusión de compuestos y la efectividad de instalaciones están convirtiendo un aumento lento y pausado en la eficacia a algo que se empieza a convertir en exponencial. Quizás no sea mañana o el mes que viene, pero cada día tenemos más cerca la fecha en la que las energías alternativas serán la solución a costes razonables y sin crear ningún problema medioambiental, sino todo lo contrario.
Si colocas todas esas razones en una batidora imaginaria, le das unas cuantas vueltas y extraes el contenido resultante, obtendrás exactamente lo que hoy tenemos en los mercados: barril de crudo Texas a 29,67 dólares (sábado 16 de enero de 2016 a las 17,54 P.M.)
La imagen la encontre en Sin filtro en la web y en Google.
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