Esta semana he visto la quinta y hasta el momento última temporada de la serie Juego de tronos y sigo pensando que es una obra excepcional. Tanto los libros, como la versión televisiva está convirtiéndose en todo un acontecimiento, desde hace ya varias entregas. Ya comentamos algo sobre el comienzo de la serie en este mismo blog hace más de dos años.
Para no destriparte nada de las tramas ni de las intrigas que en esta temporada las hay para regalar, ya te anuncio que no voy a desvelar nada del contenido y tan solo me limitaré a opinar sobre lo que me está pareciendo.
He leído por ahí que hay muchos fans descontentos con lo ocurrido esta quinta temporada. De hecho Georges R.R. Martin, autor de la saga Canción de fuego y hielo, en la que está basada la serie, ha anunciado algunos cambios. Esto unido al hecho de que el formato serie ha alcanzado ya al formato literario, a partir de la sexta temporada nos podemos encontrar con muchas y variadas sorpresas e inesperados giros de guión que en una serie que ya de por sí no deja de sorprendernos con inesperadas tramas y no menos inesperados desenlaces, ya es decir bastante.
Observo que hay muchos seguidores de Juego de Tronos que viven la serie casi literalmente y que tienen tanto apego a sus personajes favoritos que los consideran casi de su familia y sus muertes las consideran algo así como una afrenta del autor, un insulto, Pienso que siempre hay que diferenciar la realidad de la ficción y si lo pasamos bien con una historia, debemos ser conscientes que en algún momento terminará, llegará su final, bien del conjunto o de alguno de los personajes que se quedarán por el camino.
He leído críticas muy duras sobre el devenir de esta quinta temporada, pero creo que es más fruto del cabreo porque no ocurre lo que esperaban o que alguno de sus personajes no termina como se esperaba, pero a mi me ha parecido genial. Quizás lo que se grabó en Sevilla, en esos enclaves idílicos, podría haber sido parte de alguna trama algo más decisiva, pero bueno, no se puede tener todo.
En esta temporada hemos visto lucirse al equipo de efectos especiales con una batalla impresionante y con la nueva aparición de los famosos dragones que ponen el broche de oro a uno de los capítulos.
Ya me estoy comiendo las uñas esperando el comienzo de la sexta temporada que seguramente nos desvelará nuevas historias e incluso nos ayudará a entender todo lo ocurrido hasta ahora en algunas tramas y subtramas que en algunos casos se han quedado sin finalizar.
Lo bueno o lo malo, según se mire, de Juego de Tronos es que como la acción se sitúa en varios lugares al mismo tiempo y simultáneamente, los personajes, los enclaves y las propias acciones no nos dejan aburrirnos. Cuando termina el desenlace en un escenario, se empieza a plantear en el siguiente y así continúa ocurriendo desde el primer capítulo.
He disfrutado de lo lindo con esta quinta temporada y espero seguir haciéndolo con las siguientes.
Si no has visto la serie, te la recomiendo. Con ella pasarás muy buenos ratos e incluso hay algunos que intentan mostrarnos con ella algo así como una alegoría de la actualidad que vivimos en pleno siglo XXI.
En cualquier caso, te aseguro que lo vas a pasar muy bien.
La imagen de uno de los dragones la encontré en Ecoteuve.
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