Nueva escalada de violencia en el Norte de África. Los talibanes capturan una planta de gas y la incursión del ejército termina en masacre.

Si en una entrada anterior ya nos presagiábamos lo peor, no habían pasado más que unas horas cuando un grupo de terroristas apresó a un número indeterminada de rehenes en una planta gasística del noroeste de Argelia. 

Durante todo el día se han ido sucediendo las confusas informaciones desde diversas fuentes tras la entrada en el escenario del ejército argelino, pero a hasta esta hora todavía no se sabe a ciencia cierta qué es lo que ha ocurrido exactamente, si la operación del ejército argelino ha culminado, si el complejo está ya liberado, si quedan terroristas y rehenes en el interior y cientos de incógnitas más que quedan por despejar.

No sé qué pensarás tú sobre lo ocurrido y sobre lo que se está creando en el Norte de África y el Sahel. Por un lado no se puede permitir el chantaje de locos trogloditas fundamentalistas, pero tampoco se puede ir a saco en operaciones en las que están implicados rehenes. Es una situación realmente complicada y quizás no haya una respuesta acertada en un sentido o en otro porque el escenario, los hechos y los protagonistas son susceptibles de abarcar toda la gama de grises posible. No todo es blanco ni es negro, pero quedarse de brazos cruzados no es tampoco una solución viable.

La imagen la encontré en Google.