The Help, Criadas y Señoras, una gran película que nos invita a pelear por nuestros derechos - Crónicas de Esperantia

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martes, 14 de febrero de 2012

The Help, Criadas y Señoras, una gran película que nos invita a pelear por nuestros derechos

El otro día tenía un hueco y me senté a ver una de las mejores películas que he disfrutado en los últimos tiempos. Se trata de The Help, título original en inglés o más conocida en España como Criadas y Señoras.

El filme podría servirnos como alegoría a la situación laboral que estamos viviendo en España, y todavía más, con la nueva reforma laboral aprobada el pasado viernes. Créeme, tal como están las circunstancias ahora mismo, creo que es mucho más prometedor conseguir ingresos a través de un casino online que con el esfuerzo de tu trabajo. Me cuesta pensar para qué han peleado tantas personas a lo largo de tantos años, para volver casi al punto de partida, a la casilla de salida, como en el Monopoly.

No me voy a extender demasiado en las nuevas reformas laborales, pero en resumen, creo que incentivar el despido, no es la solución a la falta de empleo, pero veremos con el tiempo si me equivoco o es finalmente el Gobierno el que da en el clavo.

La película opta con varias candidaturas a los premios Oscar que se conocerán en la ceremonia del próximo 26 de Febrero. No he visto todas las películas que concurren, pero me encantaría que la Academia recompensará con estos galardones un trabajo tan bien realizado.

La historia transcurre en Jackson, Missisippi en el profundo sur norteamericano durante la década de los 60, momento en el que la población negra comenzó a exigir con fuerza sus derechos como seres humanos. Son los tiempos del Ku Klux Klan, de Kennedy, de Martin Luther King y de una sociedad que quiere entrar en la modernidad, pero que del mismo modo se resiste a abandonar su pasado de injusticias raciales.

No te voy a contar más. Sólo te recomiendo que la veas. Es una gran película. De esas que merece la pena ver .  No te dejes amilanar por su larga duración porque las más de dos horas y media se te van a pasar sin apenas enterarte.

Si quieres sorprenderte gratamente, compara las fotos de las actrices con las de sus personajes. Como botón de muestra, Viola Davis parece otra persona cuando encarna a Aibileen Clark o incluso Octavia Spencer parece la hija de Minnie Jackson.

En los años 60 ellas lucharon por sus derechos y consiguieron alcanzar el papel que ahora ocupan en la sociedad. Nosotros, ante los contínuos recortes laborales y sociales a los que nos siguen sometiendo, nos hemos convertido en una suerte de amebas, de seres indolentes, de personajes de chiste. Quizás ahora cualquier máquina tragamonedas tenga más espíritu que muchos de nosotros. 

Pero mejor olvidar por unas horas todo lo que se nos viene encima y disfrutar de una película realmente excepcional, The Help. ¿Quién sabe? Quizás aprendamos algo de la realidad, de la verdadera lucha y de lo que ha sido la injusticia hace no tanto tiempo.

Por cierto, nunca entenderé esa manía psicopática de las distribuidoras de nuestro país por cambiarles el título a las películas. Los psiquiatras tienen un amplio campo de estudio, si deciden profundizar.

La imagen la encontré en Filmaffinity.

3 comentarios:

Carmen dijo...

Es un peliculón. Me alegro que te guste

Anónimo dijo...

La diferencia entre los seres humanos es lo que nos hace hermosos. Lo triste es que en la actualidad se humilla bastante a los trabajadores domésticos y se les llama como "gatas, chachas, etc." Es muy importante comprender que cada uno de nosotros formamos una sociedad integral. Algunos asean las casas, otros venden, salen a las oficinas, toman fotografías, diagnostican en hospitales... ¡Todos nos necesitamos!

Anónimo dijo...

La diferencia entre los seres humanos es lo que nos hace hermosos. Lo triste es que en la actualidad se humilla bastante a los trabajadores domésticos y se les llama como "gatas, chachas, etc." Es muy importante comprender que cada uno de nosotros formamos una sociedad integral. Algunos asean las casas, otros venden, salen a las oficinas, toman fotografías, diagnostican en hospitales... ¡Todos nos necesitamos!