Entramos en el mes de Octubre con la misma apatía y hastío que siente el condenado a muerte que sabe que su fin es inexorable.
Los candidatos pretenden vendernos un futuro arco iris para que los votantes errabundos acierten con la papeleta que más se adapte a las preferencias de las diferentes sectas que pelean por los apoyos el 20 de noviembre.
No sé si te habrás enterado del gran latrocinio que estamos sufriendo, pero el escándolo no veo que alarme a muchos ciudadanos. Las cifras siguen bailando al alza y pueden superar los 20.000 millones de euros los que nos han robado descaradamente a todos los ciudadanos a través de la estafa de las Cajas de Ahorro. Un plan magistral y perfectamente ejecutado de una peligrosa banda que siempre resulta impune.
En cualquier país democrático, con Estado de Derecho vigente y con algo de decencia en sus administradores, la fiscalía habría abierto diligencias por este robo a gran escala, pero en esta monarquía bananera con ligeros atrezzos democráticos, serán los ciudadanos los que en última instancia se encarguen de pagar de sus bolsillos el gran agujero financiero.
Y aquí no se puede jugar al típico jueguecito que pretenden vendernos del "Y tú más" porque en el crimen están involucradas las sectas grandes y las sectas pequeñas por igual.
¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza a la hora de pedirnos el voto cuando están cometiendo por acción o por omisión la mayor estafa de la historia de nuestro país?
Siento envidia de esos países en los que cuando se comete un delito, juzgan a los culpables y les imponen la justicia que les corresponde. Será un día grande cuando la democracia sin trampas ni cláusulas ocultas o letra pequeña ilegible llegue a nosotros en un futuro que la mayoría de los que nos representan y aspiran a seguir representándonos, no contemplan a corto, medio o largo plazo.
La imagen pertenece a una obra del pintor surreslista de George Fisher. La encontré en La Caja.
Los candidatos pretenden vendernos un futuro arco iris para que los votantes errabundos acierten con la papeleta que más se adapte a las preferencias de las diferentes sectas que pelean por los apoyos el 20 de noviembre.
No sé si te habrás enterado del gran latrocinio que estamos sufriendo, pero el escándolo no veo que alarme a muchos ciudadanos. Las cifras siguen bailando al alza y pueden superar los 20.000 millones de euros los que nos han robado descaradamente a todos los ciudadanos a través de la estafa de las Cajas de Ahorro. Un plan magistral y perfectamente ejecutado de una peligrosa banda que siempre resulta impune.
En cualquier país democrático, con Estado de Derecho vigente y con algo de decencia en sus administradores, la fiscalía habría abierto diligencias por este robo a gran escala, pero en esta monarquía bananera con ligeros atrezzos democráticos, serán los ciudadanos los que en última instancia se encarguen de pagar de sus bolsillos el gran agujero financiero.
Y aquí no se puede jugar al típico jueguecito que pretenden vendernos del "Y tú más" porque en el crimen están involucradas las sectas grandes y las sectas pequeñas por igual.
¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza a la hora de pedirnos el voto cuando están cometiendo por acción o por omisión la mayor estafa de la historia de nuestro país?
Siento envidia de esos países en los que cuando se comete un delito, juzgan a los culpables y les imponen la justicia que les corresponde. Será un día grande cuando la democracia sin trampas ni cláusulas ocultas o letra pequeña ilegible llegue a nosotros en un futuro que la mayoría de los que nos representan y aspiran a seguir representándonos, no contemplan a corto, medio o largo plazo.
La imagen pertenece a una obra del pintor surreslista de George Fisher. La encontré en La Caja.
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