De los productores de nunca llegaremos a dos millones de parados, nunca llegaremos a los tres millones de parados y nunca llegaremos a los cuatro millones de parados, llega ahora la superproducción titulada: Rubalcaba es un hombre honesto, dialogante, inteligente, un excelente gestor y el mejor presidente para España.
Si la situación real de nuestro país no fuera comatoso, resultaría gracioso, pero lamentablemente estamos asistiendo a una debacle sin precedentes en la que nos estamos dejando la vida que antes conocíamos.
Si nos atenemos a los datos, maquillados y manipulados hasta el límite, de la encuesta que ha hecho pública el CIS, Rubalcada será el próximo presidente de España porque ganará las elecciones con mayoría absoluta. Si en dos semanas mal contadas ya le ha sacado a su máximo rival tres puntos, imagínate con tres meses más.
Además se supone que el electorado español valorará mucho a un ser tan dialogante, honesto, inteligente y tan buen gestor como para optar por otras opciones. Sería de tontos. Además sabiendo que él tiene la solución para el paro que se reserva hasta que salga elegido.
Si comparamos los datos de las encuestas del CIS antes de las últimas citas electorales, comprobaremos que una escopeta de feria es mucho más fiable y, con maquillaje y condimentación extra, la cosa empeora todavía más.
A mi me importa un pimiento si gana Rajoy o si gana Rubalcaba. Son lo mismo y actúan en coalición, aunque se presentan por separado para que los ingénuos piensen que existe la democracia y que pueden elegir su futuro. Los dos nos han demostrado con creces que en cualquiera de los casos vamos a seguir comiéndonos los mocos como país y como ciudadanos.
Estas encuestas sólo se realizan para la masa descerebrada de votantes que se tragan todo lo que le cuentan sin cuestionarse nada. Si lo dice la tele o un periódico, lo consideran dogma de fe y no hay que pensar nada más.
A partir de ahora, los palmeros de una y otra facción, sembrarán los medios e Internet de soflamas a favor y en contra de los unos y los otros para que ese puñado de pasotas que habitualmente deciden quien gobierna, se decante por uno o por otro al margen de cualquier situación económica, política o social.
Estoy absolutamente convencido de que si en la encuesta se les preguntara a los votantes del PSOE si les gusta el peinado de Rubalcaba, el 90% diría que sí. Y si a los votantes del PP se les preguntara lo mismo sobre el afeitado de Rajoy, los resultados serían similares, otro 90%.
El título que encabeza la entrada es un guiño al cuento de Gabriel García Márquez, La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela despiadada. No tiene mucho que ver con el post, pero me apetecía ponerlo.
La imagen corresponde a una obra de la pintora surrealista argentina María Prado que encontré en El Librepensador.
Si la situación real de nuestro país no fuera comatoso, resultaría gracioso, pero lamentablemente estamos asistiendo a una debacle sin precedentes en la que nos estamos dejando la vida que antes conocíamos.
Si nos atenemos a los datos, maquillados y manipulados hasta el límite, de la encuesta que ha hecho pública el CIS, Rubalcada será el próximo presidente de España porque ganará las elecciones con mayoría absoluta. Si en dos semanas mal contadas ya le ha sacado a su máximo rival tres puntos, imagínate con tres meses más.
Además se supone que el electorado español valorará mucho a un ser tan dialogante, honesto, inteligente y tan buen gestor como para optar por otras opciones. Sería de tontos. Además sabiendo que él tiene la solución para el paro que se reserva hasta que salga elegido.
Si comparamos los datos de las encuestas del CIS antes de las últimas citas electorales, comprobaremos que una escopeta de feria es mucho más fiable y, con maquillaje y condimentación extra, la cosa empeora todavía más.
A mi me importa un pimiento si gana Rajoy o si gana Rubalcaba. Son lo mismo y actúan en coalición, aunque se presentan por separado para que los ingénuos piensen que existe la democracia y que pueden elegir su futuro. Los dos nos han demostrado con creces que en cualquiera de los casos vamos a seguir comiéndonos los mocos como país y como ciudadanos.
Estas encuestas sólo se realizan para la masa descerebrada de votantes que se tragan todo lo que le cuentan sin cuestionarse nada. Si lo dice la tele o un periódico, lo consideran dogma de fe y no hay que pensar nada más.
A partir de ahora, los palmeros de una y otra facción, sembrarán los medios e Internet de soflamas a favor y en contra de los unos y los otros para que ese puñado de pasotas que habitualmente deciden quien gobierna, se decante por uno o por otro al margen de cualquier situación económica, política o social.
Estoy absolutamente convencido de que si en la encuesta se les preguntara a los votantes del PSOE si les gusta el peinado de Rubalcaba, el 90% diría que sí. Y si a los votantes del PP se les preguntara lo mismo sobre el afeitado de Rajoy, los resultados serían similares, otro 90%.
El título que encabeza la entrada es un guiño al cuento de Gabriel García Márquez, La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela despiadada. No tiene mucho que ver con el post, pero me apetecía ponerlo.
La imagen corresponde a una obra de la pintora surrealista argentina María Prado que encontré en El Librepensador.
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