Esta entrada tendría que comenzar si viviéramos en un país decente y serio con la típica frase: La Policía ha detenido a una banda organizada que se dedicaba a robar todo el dinero de las Cajas de Ahorros estafando a los ciudadanos, pero ya te anticipo que vivimos en España y aquí si eres ladrón y formas parte de la mafia política tienes patente de corso para hacer lo que te venga en gana.
El modus operandi de estas bandas consiste en presentar a una serie de delincuentes disfrazados de ciudadanos decentes y conseguir ser elegidos por unos cuantos idiotas y gilipollas en las elecciones mediante mentiras, engaños, falsas promesas y falsedades. Una vez superada la primera fase es importante conseguir mediante chantajes y estafas puestos de responsabilidad que permitan tocar poder. Este punto es muy delicado porque las otras bandas también están a lo mismo y buscan colocar a sus compinches.
Las mafias ya curtidas en el latrocinio y el crimen colocan a los seres más despreciables, los ladrones con mejor curriculum y los estafadores sin escrúpulos para, una vez dentro, robar todo el dinero de la Caja de Ahorros a través de varias modalidades: Entregarle directamente todo el dinero a la banda mafiosa o a través de empresarios corruptos de cabecera que se encargan de decorar el robo convenientemente en forma de ayudas al desarrollo, creación de empresas ficticias o algo similar.
Cuando ya superaban la fase B de saqueo generalizado llegaban a un punto también delicado porque cuando se saquea a fondo se llega un punto en que no queda nada en la Caja. Es el momento de echar mano de los periodistas amaestrados y abrazafarolas para que la gran estafa y el saqueo lo decoren convenientemente en forma de crisis y demás eufemismos que parezcan creíbles. En este punto hay que destacar que los gilipollas e idiotas que los han puesto ahí con sus votos, seguirán siendo tan gilipollas a la hora de tragarse cualquier engaño más. Si se han tragado 50 mentiras sin pestañear, no van a hacer ascos a una o dos más.
La banda mafiosa sigue adelante porque la estafa todavía está a medias. Se ha saqueado todo lo que había, pero hay que robar todavía más. Es el momento de acudir a Zapatero y los 40 ladrones que se encargarán entonces de legislar para que todo el dinero que han robado se les entregue de nuevo multiplicado por dos.
Como ya te imaginarás, los órganos correspondientes que se encargan de entregar todo el dinero robado a los mismos ladrones que se lo han llevado, están controlados por estafadores y delincuentes de confianza de la banda. El resto es coser y cantar.
¿Y cómo termina la historia?, quizás te preguntes. Pues termina con la banda repartíéndose el botín y preparando el siguiente atraco. En una dictadura como la española con instituciones de gomaespuma, un Jefe de Estado de cartón piedra, una Constitución que no se cumple y que se moldea a gusto de las bandas mafiosas que saquean el país, y una gran mayoría de ciudadanos que prefieren pastar en la injusticia frente a un televisor, permitiendo que les roben impunemente día tras día.
En los países con Estado de Derecho vigente y en funcionamiento, los ladrones y estafadores de estas mafias terminan en las cárceles. Por eso este tipo de delitos sólo se perpetran en España. Una vez que tienes a parte de la banda metida dentro del sistema, la impunidad es un juego de niños.
Ladrón es el que roba y estafador es el que estafa. Aunque se escondan tras los escaños de un parlamento o las poltronas de un ayuntamiento siguen siendo ladrones y estafadores, aunque la prensa amaestrada pretenda hacer creer a los idiotas y gilipollas todo lo contrario.
Por estos crímenes y por mil canalladas más #nolesvotes
La imagen la encontré en Periodismo independiente.
El modus operandi de estas bandas consiste en presentar a una serie de delincuentes disfrazados de ciudadanos decentes y conseguir ser elegidos por unos cuantos idiotas y gilipollas en las elecciones mediante mentiras, engaños, falsas promesas y falsedades. Una vez superada la primera fase es importante conseguir mediante chantajes y estafas puestos de responsabilidad que permitan tocar poder. Este punto es muy delicado porque las otras bandas también están a lo mismo y buscan colocar a sus compinches.
Las mafias ya curtidas en el latrocinio y el crimen colocan a los seres más despreciables, los ladrones con mejor curriculum y los estafadores sin escrúpulos para, una vez dentro, robar todo el dinero de la Caja de Ahorros a través de varias modalidades: Entregarle directamente todo el dinero a la banda mafiosa o a través de empresarios corruptos de cabecera que se encargan de decorar el robo convenientemente en forma de ayudas al desarrollo, creación de empresas ficticias o algo similar.
Cuando ya superaban la fase B de saqueo generalizado llegaban a un punto también delicado porque cuando se saquea a fondo se llega un punto en que no queda nada en la Caja. Es el momento de echar mano de los periodistas amaestrados y abrazafarolas para que la gran estafa y el saqueo lo decoren convenientemente en forma de crisis y demás eufemismos que parezcan creíbles. En este punto hay que destacar que los gilipollas e idiotas que los han puesto ahí con sus votos, seguirán siendo tan gilipollas a la hora de tragarse cualquier engaño más. Si se han tragado 50 mentiras sin pestañear, no van a hacer ascos a una o dos más.
La banda mafiosa sigue adelante porque la estafa todavía está a medias. Se ha saqueado todo lo que había, pero hay que robar todavía más. Es el momento de acudir a Zapatero y los 40 ladrones que se encargarán entonces de legislar para que todo el dinero que han robado se les entregue de nuevo multiplicado por dos.
Como ya te imaginarás, los órganos correspondientes que se encargan de entregar todo el dinero robado a los mismos ladrones que se lo han llevado, están controlados por estafadores y delincuentes de confianza de la banda. El resto es coser y cantar.
¿Y cómo termina la historia?, quizás te preguntes. Pues termina con la banda repartíéndose el botín y preparando el siguiente atraco. En una dictadura como la española con instituciones de gomaespuma, un Jefe de Estado de cartón piedra, una Constitución que no se cumple y que se moldea a gusto de las bandas mafiosas que saquean el país, y una gran mayoría de ciudadanos que prefieren pastar en la injusticia frente a un televisor, permitiendo que les roben impunemente día tras día.
En los países con Estado de Derecho vigente y en funcionamiento, los ladrones y estafadores de estas mafias terminan en las cárceles. Por eso este tipo de delitos sólo se perpetran en España. Una vez que tienes a parte de la banda metida dentro del sistema, la impunidad es un juego de niños.
Ladrón es el que roba y estafador es el que estafa. Aunque se escondan tras los escaños de un parlamento o las poltronas de un ayuntamiento siguen siendo ladrones y estafadores, aunque la prensa amaestrada pretenda hacer creer a los idiotas y gilipollas todo lo contrario.
Por estos crímenes y por mil canalladas más #nolesvotes
La imagen la encontré en Periodismo independiente.
3 comentarios:
Qué gentuza más miserable. No te falta razón en todo lo que dices.
El mes que viene tenemos una gran oportunidad de no votarles.
Hola,
Lo primero, gracias por el enlace. Lo segundo, #NoLesVotes.
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