Hace unos días en un foro que no recuerdo alguien solicitaba consejo al resto sobre un trabajo que le habían ofrecido. Se trataba de un trabajo de algo relacionado con acarrear paquetes durante 178 horas semanales, un día libre cada quince días y un salario de 700 euros al mes.
El elegido dudaba porque el trabajo era, como te imaginarás, manifiestamente mejorable, pero, como no había otra cosa, se veía obligado a cogerlo. Creo que no contaba nada sobre su situación, su vida académica y su disponibilidad, pero me hizo pensar hasta dónde hemos llegado en España en cuestiones laborales.
Si además escuchamos todos los días en boca de los privilegiados que viven a nuestra costa a cuerpo de rey y que se supone que deben velar por nuestros intereses, que debe haber mucha más flexibilidad laboral, cobrar menos y trabajar más, el escenario para encontrar algo parecido a un curro en este país es tarea de titanes.
Si con el sueldo que te pagan al final de mes, debes pagar el alquiler, la comida y los recibos de luz, agua y teléfono, ni siquiera los titanes tendrían nada que hacer. Incluso Hércules lo tendría jodido para subsistir.
No sé por qué, pero inmediatamente me vino a la cabeza la famosa novela autobiográfica de Alex Haley, Raices, Roots en su título original en la que narra las peripecias de su familia desde que fueron capturados en África como esclavos hasta los años 70 del pasado siglo, cuando se publicó la obra. Se estrenó una serie basada en la novela con notable éxito en televisión. No confundir al autor con Aldous Huxley, autor de Un Mundo Feliz.
El protagonista de la novela, Kunta kinte, rechazaría seguramente el trabajo de los 700 euros y las condiciones miserables y el forero seguramente envidiaría al esclavo africano por sus benignas condiciones laborales en una plantación de Virginia, donde se desarrolla la historia de Raices.
A lo largo de mi vida en los medios de comunicación, básicamente en radios, aunque con incursiones en televisión y prensa escrita me he encontrado de todo. Desde empresas dignas hasta verdaderas escorias. Con el boom del ladrillo empezaron a proliferar por estos lares un buen número de gañanes que no tuvieron mejor ocurrencia que montar medios de comunicación.
Estuve en alguno de ellos. Para no alargarme, en una radio de esas de empresarios de boina, llevaba 3 meses sin que me pagaran y un día le dije al tío que si no me pagaba al día siguiente volvería con una garrafa de gasolina y le prendería fuego a la emisora. Tal como se lo dije, él sabía que lo haría sin cortarme un pelo. Me pagó al día siguiente y cuando salí por la puerta fue mi último día ahí.
Algunos de estos medios de nuevo cuño, creen que los periodistas nos hemos pasado estudiando parte de nuestra vida, invirtiendo en nuestra formación y que, tal como están las cosas, aceptaremos incluso 300 euros al mes por un trabajo de becario de 12 horas diarias. Supongo que ya me van conociendo y ya no me ofrecen esas cosas. Mi primera respuesta es preguntar si disponen de lanzallamas en la redacción. Con unas condiciones tan miserables es evidente que en cualquier momento lo puedes necesitar.
Con tanto recorte en los derechos laborales, sueldos ridículos que no dan para nada y condiciones laborales que empeoran de día en día, cada vez tengo más claro que si se adoptara en España la esclavitud por Ley, constituiría todo un avance social. Hemos llegado ya demasiado lejos y lamentablemente todavía nos espera todo un calvario. Llegado ese momento ya no tendríamos que envidiar a Kunta Kinte por su plácido y agradable trabajo en la plantación de Virginia donde trabajaba.
Te dejo con un vídeo de la serie. Según veo está casi completa en Youtube, por si te interesa.
El elegido dudaba porque el trabajo era, como te imaginarás, manifiestamente mejorable, pero, como no había otra cosa, se veía obligado a cogerlo. Creo que no contaba nada sobre su situación, su vida académica y su disponibilidad, pero me hizo pensar hasta dónde hemos llegado en España en cuestiones laborales.
Si además escuchamos todos los días en boca de los privilegiados que viven a nuestra costa a cuerpo de rey y que se supone que deben velar por nuestros intereses, que debe haber mucha más flexibilidad laboral, cobrar menos y trabajar más, el escenario para encontrar algo parecido a un curro en este país es tarea de titanes.
Si con el sueldo que te pagan al final de mes, debes pagar el alquiler, la comida y los recibos de luz, agua y teléfono, ni siquiera los titanes tendrían nada que hacer. Incluso Hércules lo tendría jodido para subsistir.
No sé por qué, pero inmediatamente me vino a la cabeza la famosa novela autobiográfica de Alex Haley, Raices, Roots en su título original en la que narra las peripecias de su familia desde que fueron capturados en África como esclavos hasta los años 70 del pasado siglo, cuando se publicó la obra. Se estrenó una serie basada en la novela con notable éxito en televisión. No confundir al autor con Aldous Huxley, autor de Un Mundo Feliz.
El protagonista de la novela, Kunta kinte, rechazaría seguramente el trabajo de los 700 euros y las condiciones miserables y el forero seguramente envidiaría al esclavo africano por sus benignas condiciones laborales en una plantación de Virginia, donde se desarrolla la historia de Raices.
A lo largo de mi vida en los medios de comunicación, básicamente en radios, aunque con incursiones en televisión y prensa escrita me he encontrado de todo. Desde empresas dignas hasta verdaderas escorias. Con el boom del ladrillo empezaron a proliferar por estos lares un buen número de gañanes que no tuvieron mejor ocurrencia que montar medios de comunicación.
Estuve en alguno de ellos. Para no alargarme, en una radio de esas de empresarios de boina, llevaba 3 meses sin que me pagaran y un día le dije al tío que si no me pagaba al día siguiente volvería con una garrafa de gasolina y le prendería fuego a la emisora. Tal como se lo dije, él sabía que lo haría sin cortarme un pelo. Me pagó al día siguiente y cuando salí por la puerta fue mi último día ahí.
Algunos de estos medios de nuevo cuño, creen que los periodistas nos hemos pasado estudiando parte de nuestra vida, invirtiendo en nuestra formación y que, tal como están las cosas, aceptaremos incluso 300 euros al mes por un trabajo de becario de 12 horas diarias. Supongo que ya me van conociendo y ya no me ofrecen esas cosas. Mi primera respuesta es preguntar si disponen de lanzallamas en la redacción. Con unas condiciones tan miserables es evidente que en cualquier momento lo puedes necesitar.
Con tanto recorte en los derechos laborales, sueldos ridículos que no dan para nada y condiciones laborales que empeoran de día en día, cada vez tengo más claro que si se adoptara en España la esclavitud por Ley, constituiría todo un avance social. Hemos llegado ya demasiado lejos y lamentablemente todavía nos espera todo un calvario. Llegado ese momento ya no tendríamos que envidiar a Kunta Kinte por su plácido y agradable trabajo en la plantación de Virginia donde trabajaba.
Te dejo con un vídeo de la serie. Según veo está casi completa en Youtube, por si te interesa.
La imagen de una de las carátulas de la famosa serie Raices, la encontré en James Nava.
3 comentarios:
Enconrar un curro en España es casi un milagro
Lo del trabajo en España es de verguenza. Lo que te ofrecen son verdaderas miserias. y luego el sueldo que después de trabajar no te da para poder vivir.
JAJAJAJAJA. Lo del lanzallamas es la caña. Lo que me he podido reir. Un saludo
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