Alfredo Faisán Rubalcaba

Asistimos estos días a los últimos coletazos del vicepresidente del Gobierno Alfredo Faisán Rubalcaba. Alguna prensa empieza a darse cuenta de que tapando, ocultando, distrayendo al personal y siendo cómplice de evidentes delitos, no se llega a ninguna parte y que ya va siendo hora de que los culpables de uno de los mayores delitos contra el Estado, haciéndose cómplice de terroristas y asesinos, colmaba ya todos los vasos.

Bien es cierto que una pequeña parte de la prensa no ha cejado en el empeño de seguir investigando el caso Faisán y todas las ramificaciones que estos días han dado como resultado la aparición de evidencias tan palmarias de que el Gobierno de Zapatero ha traspasado todos los límites en lo que se supone debería ser una lucha sin cuartel contra un puñado de asesinos.

Sin embargo llama la atención que el propio Rubalcaba aseguro que se siente orgulloso de todo lo que hizo.

Si fuéramos un país serio, decente y con una verdadera democracia, un Gobierno que ha sido cómplice de una banda de terroristas y asesinos, no podría estar ni un minuto más dirigiendo los destinos de todos los españoles, pero como somos un país de pandereta, donde los poderes se mezclan, las componendas son tan habituales que ya no sorprenden a nadie, y en el que el hecho de mentir sin solución de continuidad sobre hechos tan graves como los que ha dado ha conocer la prensa estos días, no supone la mínima pérdida de confianza.

Por si fuera poco, un sector tiene todavía puestas las esperanzas de que el propio Rubalcaba sea el cabeza de lista para las próximas generales, algo que visto lo que tiene ante sí el vicepresidente, resulta a todas luces, ilusorio. Aunque este es un país muy raro y quizás nos encontramos en unos meses con los carteles del vicepresidente e incluso ganando las elecciones generales, que todo es posible por estos lares.

Pienso ahora mismo en todas las víctimas del terrorismo y sus familiares que han perdido la vida a manos de unos asesinos terroristas o que tienen que seguir viviendo con el horror de haber perdido a un ser querido por la sinrazón de unos desalmados. No creo que les siente muy bien que el Gobierno del que esperamos que vele por nuestros intereses, se cambie de bando y decida marchar del lado de los terroristas favoreciendo sus intereses.

Como cualquier persona deseo que termine de una vez la lacra terrorista en nuestro país y hace unos cuantos años tenía esperanzas en que los terroristas sentaran la cabeza, depusieran las armas y comenzaran a defender sus reivindicaciones por la vía democrática, pero una y otra vez esas esperanzas se han ido difuminando y no espero gran cosa. Según mi punto de vista ahora mismo tienen dos opciones: La primera es entregar las armas y abandonar la inútil lucha armada y la segunda es seguir luchando contra todos nosotros hasta que terminen todos en las cárceles o aniquilados. No hay más.

La Ley se dicta para todo el mundo, incluso para el presidente y sus ministros y pretender saltársela es un delito. Los amanuenses de la prensa servil intentará minimizar los daños, pero se mire por donde se mire, es un delito y además muy grave.

No sé qué te parecerá a ti, pero a mi, la actitud de este Gobierno con ETA me parece repugnante.

La imagen de la entrada del Bar Faisán en Eibar, la encontré en La rosa de los vientos por secciones.