El 10 de enero se cumplieron 50 años desde la muerte del genial novelista norteamericano Dashiell Hammett, un escritor excepcional del género denominado novela negra, aunque también hizo unas cuantas incursiones como narrador de cuentos cortos.
Seguramente el título de Hammett que primero te venga a la memoria es El halcón maltés, una novela que popularizó en el cine el genuino Humphrey Bogart dando vida al detective Sam Spade en el filme de John Huston.
De hecho, un buen número de críticos y estudiosos de la literatura colocan esta obra como la primera en la que comienza a dibujarse lo que posteriormente se convertiría en todo un género independiente, la novela negra.
Hasta ese momento la novela policiaca se centraba casi exclusivamente en los personajes lógicos, correctos y siempre en su papel, pero la aparición de El Halcón Maltés, supuso la aparición de un personaje, Sam Spade, que echó por tierra todas las convenciones de las típicas tramas policiacas, la del detectivo desencantado, negativista, perdedor, pero con un carisma notable y unos rasgos muy marcados.
Seguramente Hammett conocía muy bien los entresijos del mundo del hampa y de la propia Policía porque durante un tiempo trabajó en la famosa compañía Pinkerton de detectives. Precisamente en El Agente de la Continental incluye una serie de relatos que tienen como protagonista al detective que también popularizó en su primera novela, Cosecha Roja.
La literatura norteamericana de la primera mitad del siglo XX está llena de grandes maestros y obras notables dignas de mención, uno de esos magos de la narrativa, Dashiell Hammet, nos dejó hace ya 50 años. Es bueno seguir recordando a aquellos que nos han hecho pasar grandes momentos con libros realmente geniales.
Seguramente el título de Hammett que primero te venga a la memoria es El halcón maltés, una novela que popularizó en el cine el genuino Humphrey Bogart dando vida al detective Sam Spade en el filme de John Huston.
De hecho, un buen número de críticos y estudiosos de la literatura colocan esta obra como la primera en la que comienza a dibujarse lo que posteriormente se convertiría en todo un género independiente, la novela negra.
Hasta ese momento la novela policiaca se centraba casi exclusivamente en los personajes lógicos, correctos y siempre en su papel, pero la aparición de El Halcón Maltés, supuso la aparición de un personaje, Sam Spade, que echó por tierra todas las convenciones de las típicas tramas policiacas, la del detectivo desencantado, negativista, perdedor, pero con un carisma notable y unos rasgos muy marcados.
Seguramente Hammett conocía muy bien los entresijos del mundo del hampa y de la propia Policía porque durante un tiempo trabajó en la famosa compañía Pinkerton de detectives. Precisamente en El Agente de la Continental incluye una serie de relatos que tienen como protagonista al detective que también popularizó en su primera novela, Cosecha Roja.
La literatura norteamericana de la primera mitad del siglo XX está llena de grandes maestros y obras notables dignas de mención, uno de esos magos de la narrativa, Dashiell Hammet, nos dejó hace ya 50 años. Es bueno seguir recordando a aquellos que nos han hecho pasar grandes momentos con libros realmente geniales.
La imagen de Dashiell Hamett la encontré en Entre Nómadas.
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