El caos y el desconcierto son ahora los protagonistas indiscutibles en el espacio aéreo español que ha sido cerrado por las bajas masivas de controladores que han abandonado sus puestos de trabajo en protesta por las nuevas medidas que ha tomado el Gobierno.La paralización es total en la mayoría de los aeropuertos y hasta la medianoche no se reanudarán los vuelos que, con el retraso que llevan por el parón, amenazan con colapsar los aeródromos durante todo el fin de semana.
Este viernes comienza la operación salida del gran puente de la Constitución/Inmaculada y el quebranto para miles de pasajeros perjudicados es de órdago.
El Gobierno ha reunido a un gabinete de crisis, pero todavía no han decidido nada. Conociendo al Gobierno de la alfombrilla de baño de Mohamed VI, su indolencia y su inutilidad manifiesta, no albergamos muchas esperanzas en una solución inmediata.
La página web de AENA está informando del alcance del colapso aéreo y emite comunicados sobre la reanudación de las operaciones.
Como te puedes imaginar las experiencias de los pasajeros afectados por el cierre del espacio aéreo son de lo más variadas, aunque priman los mensajes iracundos y de cabreo.
La actitud de los controladores es indefendible por el grave perjuicio que está ocasionando a miles o quizás millones de ciudadanos, pero el Gobierno también se ha lucido por no tener previsto este tipo de contingencias y por no haber negociado adecuadamente con ellos hasta el punto de tenerlos tan cabreados lo que ha dado lugar a la situación actual.
Me llama la atención que pudiendo haber elegido cualquier día del año para aprobar los decretos que han terminado de encabronar a los controladores, el Gobierno haya escogido la víspera del puente más largo de todos, fecha clave en la que más pasajeros se encuentran en tránsito o viajando. Y sigo insistiendo que la huelga encubierta de los controladores me parece una verdadera salvajada.
Los controladores merecen ser despedidos por colapsar a todo el país, pero el ministro de Fomento debería largarse a su casita por ser un completo inútil y no haber sabido gestionar esta crisis que se veía venir hace mucho tiempo.
El Gobierno ha militarizado a partir de las 21.30 los aeropuertos españoles. El jefe del Estado Mayor del ejército del Aire se incorpora al gabinete de crisis del ministerio de Fomento. Efectivos antidisturbios toman posiciones en el aeropuerto de Barajas.
Actualización: El ejército del Aire ha tomado el control de todos los aeropuertos y ya se empieza a restablecer la normalidad en todos los aeródromos del país, a excepción de Barajas y Baleares. El caos que ha generado el colapso del transporte aéreo ha impedido a esta hora en muchos aeropuertos que entren y salgan vuelos. En unos casos por falta de personal de las aerolíneas, aeronaves o incluso controladores.
Actualización: El Gobierno decreta el Estado de Alarma ante el caos. La mayoría de los controladores se van incorporando a sus puestos de trabajo y los turnos se van completando, aunque hasta el domingo o el lunes no se alcanzará la normalidad por el número de vuelos que han sido retrasados.
La imagen del aeropuerto de Barajas abarrotado de pasajeros que se han quedado colgados, la encontré en El Mundo.
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2 comentarios:
No quiero defender a los controladores porque la huelga encubierta es una canallada, pero el Gobierno tiene mucha culpa por haber aprobado a traición un real decreto hoy mismo, víspera de un largo puente, en el que se cambian unilateralmente las condiciones de los trabajadores.
Los controladores son unos canallas, pero el Gobierno es un completo irresponsable
Gran verdad.
Aunque imagino que las brillante mentes que nos gobiernan debieron pensar que los muy canallas no se atreverían a hacer huelga en el puente: craso error…
Y ahora no dejo de preguntarme por esos médicos y medicas que con tanta “alegría” reparten bajas a los controladores y las controladoras. Algo huele a podrido bajo sus batas… ¿No hay nadie que los controle? alguna responsabilidad tendrán por su imprescindible complicidad en este tipo de sabotajes.
Estaría bien que las autoridades proporcionasen a los frustrados viajeros los teléfonos y direcciones de estos enfermos y enfermas, para que pudieran visitarles o, cuando menos, llamarles para interesarse por su estado de salud, ¿no les parece? ;)
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