La Eurocámara condena con firmeza la violencia en El Sáhara - Crónicas de Esperantia

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jueves, 25 de noviembre de 2010

La Eurocámara condena con firmeza la violencia en El Sáhara

Este jueves la Eurocámara ha votado por unanimidad una resolución en la que condena con firmeza la violencia en el Sáhara.

En el dictamen votado por la mayoría de la cámara instan a Marruecos a permitir la entrada a los periodistas a la zona, reclaman una investigación independiente y dejan entrever que la renegociación del tratado de pesca, prevista para el próximo mes de diciembre, tendrá que realizarse previa verificación de que los beneficios de la explotación de los caladeros serán destinados a los propios saharauis. En otro punto respaldan las negociaciones en el marco de la ONU para intentar alcanzar un acuerdo duradero al conflicto, aunque recomienda que los cascos azules desplegados cuenten con un mandato específico para poder garantizar los derechos humanos.

Para lo que esperábamos, creo que es una excelente noticia. La UE le ha puesto los puntos sobre las íes al genocida Mohamed VI y, por lo visto, no han servido de nada, los intentos de las alfombrillas de baño del PSOE para intentar ningunear las atrocidades de su señor, el reyezuelo miserable que mantiene un régimen de terror contra el pueblo marroquí y el saharaui.

La ministra de Asuntos Exteriores de España no pierde ni un día para seguir haciendo el ridículo y seguir haciéndole el juego sucio al genocida y ladrón Mohamed VI.

El régimen asesino consiguió en última instancia minimizar algo el tono de la resulución que se ha votado, mediante chantajes, amenazas y extorsiones, tal como vienen haciendo desde hace más de 30 años.

La imagen de la Eurocámara la encontré en El Mundo, donde también puedes leer el encuentro digital con la periodista Ana Romero, desplazada a El Aaiún para intentar informar de lo que pasa. El genocida Mohamed VI y sus criminales de guerra no le están poniendo las cosas fáciles, según cuenta.

1 comentario:

María B. dijo...

No es que pongan a Marruecos contra las cuerdas, pero es un primer paso.