
Los documentos filtrados demuestran ampliamente como el uso de torturas fue generalizado y que el asesinato de civiles desarmados fue muchísimo más allá de la consabida coletilla de víctimas colaterales.
Hay mucha polémica en torno a Wikileaks, pero una cosa está clara. Conocer los hechos, denunciarlos y darlos a conocer es algo muy recomendable en países denominados democráticos.
No sólo hay que ser democrático y legalista de boquilla. En la práctica también se debe demostrar.
La red se ha llenado de enlaces y opiniones sobre las nuevas atrocidades que se han conocido sobre las prácticas del ejército de Estados Unidos en la guerra y ocupación de Irak.
La imagen del logo de Wikileaks la encontré en su página principal.
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