Comenzamos el mes de septiembre incorporándonos de nuevo a las tareas habituales y, como es lógico, volveremos a la normalidad en el blog como podrás ir comprobando a partir de ahora.
Pero, vayamos a lo que quería contarte: Hace unos días cayó en mis manos un recopilatorio de temas de hace algún tiempo en el que se incluía una versión del Never knew love like this de Jimmy Jam y Terry Lewis (Nunca conocí un amor como éste), aunque interpretado por una banda que no conocía: Funky Boudoir.
Me gustó la versión y me puse a investigar sobre el grupo en cuestión, pero me costó muchísimo iluminar algo mi ignorancia en este sentido porque la información que encontré fue más bien escasa.
Pero hete aquí que en el proceso descubrí varios curiosos laberintos en los que te puedes perder si intentas conocer algo más.
La palabra funky, supongo que ya sabrás que se refiere al estilo musical, aunque su acepción real en castellano tiene algunas variantes, pero teniendo en cuenta que Funky Boudoir toca funky, esa parte del nombre la tenía más o menos controlada. La segunda palabra del nombre del grupo complicó algo más la búsqueda. Boudoir en inglés, francés y alemán se traducen al español por tocador. Y ya te puedes imaginar.
En la búsqueda me hice un experto en tocadores, pero de la banda en cuestión, había más bien poco. Incluso en los lugares especializados que suelo consultar tampoco daban muchas pistas.
Como ya conocía el tema que iba a poner, intenté buscar el resto de su trabajo que se llama Home Improvement, pero nada de nada. Hay miles de páginas que te invitan a bajarte el politono del tema, pero son todo timos de esos típicos. Incluso encontré enlaces con algunos de mis podcast completos, algunos de más de dos horas, que puedes bajártelos como politonos. ¿Te imaginas un politono de 2 horas?
En esas, cai en Last.fm, un lugar que prometía, pero que me inició en los laberintos de las redes sociales. Al buscar Funky Boudoir, te proponen el tema que ya conocía y te invitan a escuchar la radio o el canal de Funky Bodoir, aunque en ese canal apenas hay nada del grupo.
Cuando ya pensaba desistir, encontré un curioso enlace que me invitaba a escuchar la música que habían escuchado o solicitado mayoritariamente los últimos visitantes.
La mayoría de las persones que han entrado aquí han escuchado el tema tal o cual. ¿Quieres escucharlos?
No, gracias. Sólo quiero escuchar a Funky Boudoir.
Ahí me di cuenta de que relacionar redes, gustos, impresiones u opiniones como si el resultado constituyera algo así como un axioma no es recomendable. Supongo que ya te imaginarás que la música que mayoritarimente le gusta a la masa es la que le machacan constantemente en sus maltrechos cerebros. Música a menudo vacía, sin contenido y sin chicha.
Pero juguemos un poco. Vamos a extrapolar el caso. Imagina que vas a votar. Entras en una red de votación y te dicen: La mayoría de las personas que han visitado este sitio votaron al PP o al PSOE. ¿Quiere usted votar al PP o al PSOE?
Imagina que vas a buscar algo de literatura y te dicen: La mayoría de las personas que buscaron literatura, leyeron El Código Da Vinci. ¿Quiere usted leer el Código Da Vinci?
Usted está buscando programas de televisión. La mayoría de las personas que ven la televisión se pirran por los programas nauseabundos de Telecinco, Antena 3 o las autonómicas. ¿Quiere ver algún programa nauseabundo de Telecinco, Antena 3 o las autonómicas?
Usted viene preguntando por vino. La mayoría de los usuarios consume tetras de Don Simón. ¿Quiere adquirir un tetra de Don Simón?
Podríamos seguir con muchas más extrapolaciones, pero el resumen es el mismo: La masa habitualmente no tiene la razón en nada.
Pero las redes sociales van más allá. Sigue sorprendiéndome encontrar decenas de solicitudes para que entre en nuevas redes que ni siquiera conozco y que me ha enviado gente que tampoco conozco de nada. Facebook va más allá y ha deducido que todas las personas en el mundo que se llaman Francisco Saavedra tienen que ser amigos míos, aunque se encuentren a miles de kilómetros de donde yo vivo y que no nos hayamos visto nunca ni sepamos nada de nada los unos de los otros. La repera, vamos.
Por si te ha intrigado conocer la solución al enigma que planteé al principio, Funky Boudoir es una banda belga que tiene sólo un disco que se llama Home improvement y que graban en el sello holandés Red Bullet.
La imagen corresponde a la portada de su único trabajo que encontré en no me acuerdo ahora dónde.
Pero, vayamos a lo que quería contarte: Hace unos días cayó en mis manos un recopilatorio de temas de hace algún tiempo en el que se incluía una versión del Never knew love like this de Jimmy Jam y Terry Lewis (Nunca conocí un amor como éste), aunque interpretado por una banda que no conocía: Funky Boudoir.
Me gustó la versión y me puse a investigar sobre el grupo en cuestión, pero me costó muchísimo iluminar algo mi ignorancia en este sentido porque la información que encontré fue más bien escasa.
Pero hete aquí que en el proceso descubrí varios curiosos laberintos en los que te puedes perder si intentas conocer algo más.
La palabra funky, supongo que ya sabrás que se refiere al estilo musical, aunque su acepción real en castellano tiene algunas variantes, pero teniendo en cuenta que Funky Boudoir toca funky, esa parte del nombre la tenía más o menos controlada. La segunda palabra del nombre del grupo complicó algo más la búsqueda. Boudoir en inglés, francés y alemán se traducen al español por tocador. Y ya te puedes imaginar.
En la búsqueda me hice un experto en tocadores, pero de la banda en cuestión, había más bien poco. Incluso en los lugares especializados que suelo consultar tampoco daban muchas pistas.
Como ya conocía el tema que iba a poner, intenté buscar el resto de su trabajo que se llama Home Improvement, pero nada de nada. Hay miles de páginas que te invitan a bajarte el politono del tema, pero son todo timos de esos típicos. Incluso encontré enlaces con algunos de mis podcast completos, algunos de más de dos horas, que puedes bajártelos como politonos. ¿Te imaginas un politono de 2 horas?
En esas, cai en Last.fm, un lugar que prometía, pero que me inició en los laberintos de las redes sociales. Al buscar Funky Boudoir, te proponen el tema que ya conocía y te invitan a escuchar la radio o el canal de Funky Bodoir, aunque en ese canal apenas hay nada del grupo.
Cuando ya pensaba desistir, encontré un curioso enlace que me invitaba a escuchar la música que habían escuchado o solicitado mayoritariamente los últimos visitantes.
La mayoría de las persones que han entrado aquí han escuchado el tema tal o cual. ¿Quieres escucharlos?
No, gracias. Sólo quiero escuchar a Funky Boudoir.
Ahí me di cuenta de que relacionar redes, gustos, impresiones u opiniones como si el resultado constituyera algo así como un axioma no es recomendable. Supongo que ya te imaginarás que la música que mayoritarimente le gusta a la masa es la que le machacan constantemente en sus maltrechos cerebros. Música a menudo vacía, sin contenido y sin chicha.
Pero juguemos un poco. Vamos a extrapolar el caso. Imagina que vas a votar. Entras en una red de votación y te dicen: La mayoría de las personas que han visitado este sitio votaron al PP o al PSOE. ¿Quiere usted votar al PP o al PSOE?
Imagina que vas a buscar algo de literatura y te dicen: La mayoría de las personas que buscaron literatura, leyeron El Código Da Vinci. ¿Quiere usted leer el Código Da Vinci?
Usted está buscando programas de televisión. La mayoría de las personas que ven la televisión se pirran por los programas nauseabundos de Telecinco, Antena 3 o las autonómicas. ¿Quiere ver algún programa nauseabundo de Telecinco, Antena 3 o las autonómicas?
Usted viene preguntando por vino. La mayoría de los usuarios consume tetras de Don Simón. ¿Quiere adquirir un tetra de Don Simón?
Podríamos seguir con muchas más extrapolaciones, pero el resumen es el mismo: La masa habitualmente no tiene la razón en nada.
Pero las redes sociales van más allá. Sigue sorprendiéndome encontrar decenas de solicitudes para que entre en nuevas redes que ni siquiera conozco y que me ha enviado gente que tampoco conozco de nada. Facebook va más allá y ha deducido que todas las personas en el mundo que se llaman Francisco Saavedra tienen que ser amigos míos, aunque se encuentren a miles de kilómetros de donde yo vivo y que no nos hayamos visto nunca ni sepamos nada de nada los unos de los otros. La repera, vamos.
Por si te ha intrigado conocer la solución al enigma que planteé al principio, Funky Boudoir es una banda belga que tiene sólo un disco que se llama Home improvement y que graban en el sello holandés Red Bullet.
La imagen corresponde a la portada de su único trabajo que encontré en no me acuerdo ahora dónde.
3 comentarios:
jeje, suele pasar...
Cuando yo hago búsquedas de ese tipo suelo usar esas recomendaciones como una simple orientación. Por ejemplo si buscas un disco en amazon.com ellos mismos te proponen música parecida, muchas veces te enteras de la existencia de grupos y autores que ni siquiera conocías.
En mi opinión está bien siempre y cuando no te obsesiones con el tema y te tires buscando horas y horas, en tal caso puedes perder la noción del tiempo y del espacio, es inacabable...
Sólo he podido encontrar un vídeo en youtube de esta banda que, por cierto, me ha sonado muy bien:
http://www.youtube.com/watch?v=_SYgMAsNCbo
Menos da una piedra, ¿no?
Si, Iñaki. Yo hago lo mismo, pero en el caso de que quieras buscar algo concreto y no lo encuentres repatea que te intenten meter otra cosa por los ojos, aunque se parezca o no.
Vorlock ese es el tema que aparece por todas partes. Suena muy bien. Es el que comento en el post. Es de Jimmy Jam y Terry Lewis y también hay versiones interpretadas por Alexander O´Neal y Cherelle. Me alegro que te guste.
Un abrazo a los dos
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