Me acabo de enterar de la noticia del cierre de Factual y créeme que lo siento de veras. Es una lástima que iniciativas que nacen en la Red y que se alimentan del enorme tránsito de información y opinión de Internet echen el cierre definitivamente apenas unos pocos meses después de ponerse en marcha.
El caso de Factual, con cuatro directores que consecutivamente se hicieron cargo del proyecto en menos de ocho meses de vida, no tenía visos de una regularidad y una continuidad que todos hubiéramos deseado.
Según leo, mantendrán el dominio y en otoño pensarán a ver si retoman el proyecto, pero las sensaciones no son muy buenas.
La idea era sólida, interesante, fresca e innovadora, aunque tal y como evolucionan los medios en el universo dospuntocerista, lo que es rompedor hoy, mañana ya es antediluviano.
Empecé a leer Factual, desde casi sus inicios, pero no sé por qué paulatinamente empezó a dejar de interesarme hasta llegar al punto de que la noticia me pilló algo confuso porque me costó acordarme del medio en cuestión. No creo que fuera un problema de ellos sino mío.
Quizás ahora mismo las fuentes informativas en las que podemos beber son tan numerosas y tan abundantes en todos los sentidos que, en la mayoría de los casos, acudimos a ellas para calmar la sed de noticias y terminamos ahogados completamente.
No sé ahora mismo dónde está la clave para que un medio online nazca, crezca, sea rentable y consiga mantener una serie de puestos de trabajo. Si conociera la respuesta, no dudes que montaría uno ipsofacto, pero creo que a la crisis que está viviendo la prensa en general se le ha unido la falta de credibilidad de un buen número de periodistas que sólo buscan en los medios el favorecer a sus padrinos sin que les tiemble ni un ápice el pulso a la hora de manipular cualquier noticia.
Si a la pobre ética a la que nos tienen acostumbrados un buen número de medios, no todos, le añadimos el florecimiento del género copypaster y la proliferación de informaciones dirigidas a los que carecen de masa encefálica, el panorama se presenta más bien sombrío.
Mis condolencias a todo el equpo de Factual. Aunque quizás vuelvan en otoño, según han señalado algunas fuentes, la sensación que da un medio con tantos directores en tan poco tiempo, no anuncia nada bueno. Quizás otra de las claves pueda estar en el cortoplacismo de los inversores que piensan que levantar un medio es cuestión de días o meses.
Siempre que ocurren estas cosas me hago la misma pregunta: ¿Por qué voy a escribir sobre unos cuantos periodistas que pierden su puesto de trabajo y no cuento nada de los fontaneros o albañiles que irán al paro en el mismo espacio de tiempo? Una posible respuesta es porque yo mismo soy periodista y he combatido en muchas de las junglas mediáticas del país, pero si quieres que te sea realmente sincero, todavía no sé si esta argumentación puede ser válida.
La imagen de una de las portadas de Factual la encontré en Clases de Periodismo, donde también aportan su visión de la crisis del medio.
El caso de Factual, con cuatro directores que consecutivamente se hicieron cargo del proyecto en menos de ocho meses de vida, no tenía visos de una regularidad y una continuidad que todos hubiéramos deseado.
Según leo, mantendrán el dominio y en otoño pensarán a ver si retoman el proyecto, pero las sensaciones no son muy buenas.
La idea era sólida, interesante, fresca e innovadora, aunque tal y como evolucionan los medios en el universo dospuntocerista, lo que es rompedor hoy, mañana ya es antediluviano.
Empecé a leer Factual, desde casi sus inicios, pero no sé por qué paulatinamente empezó a dejar de interesarme hasta llegar al punto de que la noticia me pilló algo confuso porque me costó acordarme del medio en cuestión. No creo que fuera un problema de ellos sino mío.
Quizás ahora mismo las fuentes informativas en las que podemos beber son tan numerosas y tan abundantes en todos los sentidos que, en la mayoría de los casos, acudimos a ellas para calmar la sed de noticias y terminamos ahogados completamente.
No sé ahora mismo dónde está la clave para que un medio online nazca, crezca, sea rentable y consiga mantener una serie de puestos de trabajo. Si conociera la respuesta, no dudes que montaría uno ipsofacto, pero creo que a la crisis que está viviendo la prensa en general se le ha unido la falta de credibilidad de un buen número de periodistas que sólo buscan en los medios el favorecer a sus padrinos sin que les tiemble ni un ápice el pulso a la hora de manipular cualquier noticia.
Si a la pobre ética a la que nos tienen acostumbrados un buen número de medios, no todos, le añadimos el florecimiento del género copypaster y la proliferación de informaciones dirigidas a los que carecen de masa encefálica, el panorama se presenta más bien sombrío.
Mis condolencias a todo el equpo de Factual. Aunque quizás vuelvan en otoño, según han señalado algunas fuentes, la sensación que da un medio con tantos directores en tan poco tiempo, no anuncia nada bueno. Quizás otra de las claves pueda estar en el cortoplacismo de los inversores que piensan que levantar un medio es cuestión de días o meses.
Siempre que ocurren estas cosas me hago la misma pregunta: ¿Por qué voy a escribir sobre unos cuantos periodistas que pierden su puesto de trabajo y no cuento nada de los fontaneros o albañiles que irán al paro en el mismo espacio de tiempo? Una posible respuesta es porque yo mismo soy periodista y he combatido en muchas de las junglas mediáticas del país, pero si quieres que te sea realmente sincero, todavía no sé si esta argumentación puede ser válida.
La imagen de una de las portadas de Factual la encontré en Clases de Periodismo, donde también aportan su visión de la crisis del medio.
3 comentarios:
Es una pena. Tenía buena pinta
Yo también lo leía habitualmente es una lástima que fracasen iniciativas como esta. Roke
Muchos medios, pero muy poca credibilidad. La gente está bastante harta de que defiendan lo indefendible y oculten las canalladas de sus padrinos.
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