
Este es un triunfo de un país grande, un país que trabajando unido puede llegar muy lejos como lo ha demostrado esta metáfora futbolística. Ahora me acuerdo de todos aquellos que no han podido vivir este gran momento, pero que sé que lo habrían disfrutado como todos nosotros.
¡Ah! y Felicidades al pulpo Paul que no falla una, el tío. Está claro que ningún entrenador puede contrarrestar el poder del cefalópodo mágico.
La imagen de Andrés Iniesta celebrando el gol que nos da el Mundial de Fútbol de Sudáfrica la encontré en Marca.
Y la de los nuestros levantando la copa del mundo, la encontré en El Mundo.
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