Ayer fui a una peluquería a cortarme el pelo. Fue la primera vez que me fijé en que entre el pelo que iba cayendo aparecían ya algunos blancos. Lo lógico a mi edad es que el gris sea el color habitual en mi cabeza, pero no me había dado cuenta hasta ahora.
Para lo que tengo que contarte da igual como lleve el pelo. Tanto da si lo llevo al cero, con cresta, si me lo corto a navaja o si llevo melena hasta la cintura, es totalmente accesorio. Realmente no tiene la más mínima importancia. Sólo que al ver algunas canas me hizo recordar un relato que leí hace mucho tiempo de un escritor y periodista italiano llamado Dino Buzzati.
Escribió algunas novelas, infinidad de cuentos y relatos breves y en todos ellos encuentras algo llamativo. En muchos, un paisaje apocalíptico o sociedad alternativa son los protagonistas. Si no conoces nada de él, te recomiendo que le eches un vistazo. Creo que no te arrepentirás.
El relato del que te habló no lo tengo muy fresco en la memoria y el libro en el que lo leí, no sé donde anda ahora mismo, por lo que quizás algunos datos se me pasen, pero intentaré explicarte la historia del mejor modo que recuerde.
El relato, llamado El entrümpelung está incluido en un libro de cuentos titulado genéricamente Viaje a los infiernos del siglo.
El título hace referencia a una celebración anual que tenía lugar en una supuesta sociedad futura en donde todos se desprendían de los objetos viejos y los quemaban en hogueras. También arrojaban a la calle a los ancianos, por ser viejos, y no recuerdo bien si se los llevaban a algún sitio para liquidarlos o los quemaban en las hogueras también.
Había una especie de unidad policial que se encargaba de que ningún viejo escapara al destino que le tenían preparado y arremetían sin piedad contra los que se resistían. Recuerdo que durante el relato, la sensación en toda la sociedad era de conformidad y asentimiento. Todos veían con muy buenos ojos esa forma de actuar y nadie protestaba por lo que consideraban lógico, natural y socialmente beneficioso.
Uno de los cabecillas de la policía del sistema, del que no recuerdo el nombre, era uno de los mas eficaces anti-viejos e incluso en sus horas libres iba por su cuenta a buscar viejos escondidos para acabar con ellos.
El relato transcurre entre persecuciones, hogueras, iniquidades, injusticias y todo lo que te puedes imaginar.
Va pasando el tiempo y ya en la última página, el cabecilla del sistema policial anti-viejos se encuentra, no recuerdo si frente a un escaparate o un espejo, pero se da cuenta que tiene canas y empieza a convertirse en viejo. Momentos después, un grupo de policías anti-viejos empieza a perseguirlo también. Me gustó mucho la alegoría.
La intransigencia ante actitudes contrarias al sentido común, crea en demasiadas ocasiones monstruos que intentan hacernos creer lo contrario a la lógica, la humanidad y el bien común.
Evidentemente te lo he destripado completamente, pero incluso así, te recomiendo que lo leas, así como el reto de la obra de Buzzati. Seguramente llegue a sorprenderte con alguno mas de sus relatos.
La imagen de Dino Buzzati la encontré en La muerte geométrica de Sócrates.
Para lo que tengo que contarte da igual como lleve el pelo. Tanto da si lo llevo al cero, con cresta, si me lo corto a navaja o si llevo melena hasta la cintura, es totalmente accesorio. Realmente no tiene la más mínima importancia. Sólo que al ver algunas canas me hizo recordar un relato que leí hace mucho tiempo de un escritor y periodista italiano llamado Dino Buzzati.
Escribió algunas novelas, infinidad de cuentos y relatos breves y en todos ellos encuentras algo llamativo. En muchos, un paisaje apocalíptico o sociedad alternativa son los protagonistas. Si no conoces nada de él, te recomiendo que le eches un vistazo. Creo que no te arrepentirás.
El relato del que te habló no lo tengo muy fresco en la memoria y el libro en el que lo leí, no sé donde anda ahora mismo, por lo que quizás algunos datos se me pasen, pero intentaré explicarte la historia del mejor modo que recuerde.
El relato, llamado El entrümpelung está incluido en un libro de cuentos titulado genéricamente Viaje a los infiernos del siglo.
El título hace referencia a una celebración anual que tenía lugar en una supuesta sociedad futura en donde todos se desprendían de los objetos viejos y los quemaban en hogueras. También arrojaban a la calle a los ancianos, por ser viejos, y no recuerdo bien si se los llevaban a algún sitio para liquidarlos o los quemaban en las hogueras también.
Había una especie de unidad policial que se encargaba de que ningún viejo escapara al destino que le tenían preparado y arremetían sin piedad contra los que se resistían. Recuerdo que durante el relato, la sensación en toda la sociedad era de conformidad y asentimiento. Todos veían con muy buenos ojos esa forma de actuar y nadie protestaba por lo que consideraban lógico, natural y socialmente beneficioso.
Uno de los cabecillas de la policía del sistema, del que no recuerdo el nombre, era uno de los mas eficaces anti-viejos e incluso en sus horas libres iba por su cuenta a buscar viejos escondidos para acabar con ellos.
El relato transcurre entre persecuciones, hogueras, iniquidades, injusticias y todo lo que te puedes imaginar.
Va pasando el tiempo y ya en la última página, el cabecilla del sistema policial anti-viejos se encuentra, no recuerdo si frente a un escaparate o un espejo, pero se da cuenta que tiene canas y empieza a convertirse en viejo. Momentos después, un grupo de policías anti-viejos empieza a perseguirlo también. Me gustó mucho la alegoría.
La intransigencia ante actitudes contrarias al sentido común, crea en demasiadas ocasiones monstruos que intentan hacernos creer lo contrario a la lógica, la humanidad y el bien común.
Evidentemente te lo he destripado completamente, pero incluso así, te recomiendo que lo leas, así como el reto de la obra de Buzzati. Seguramente llegue a sorprenderte con alguno mas de sus relatos.
La imagen de Dino Buzzati la encontré en La muerte geométrica de Sócrates.
3 comentarios:
No lo conocía, pero si todos los relatos son como el que nos cuentas, tienen muy buena pinta. A ver si busco algo de él para leerlo.
Gracias por contar el final, abuelo.Yo empece a tener canas a los catorce, imagínate el cachondeo, bromas pesadas...
Creo que intentare leer algo de el.
interesante
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