Reflexiones sobre el caso del buque Alakrana - Crónicas de Esperantia

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miércoles, 18 de noviembre de 2009

Reflexiones sobre el caso del buque Alakrana

Hoy no pensaba escribir nada, entre otras cosas porque no tenía nada interesante que decir y, como dice el clásico sobre la conversación, si lo vas a decir no es más bello que el silencio, cállate. La cita se le atribuye a tanta gente que se me hace difícil enlazar a una sóla fuente, pero ahí queda.

Me he puesto manos al teclado en principio para escribir la entrada anterior porque estoy/estamos realmente contentos de haber recibido ya un buen número, para la fecha que estamos de solicitudes de participación en el V Maratón Podcastblog del próximo mes de Septiembre.

Hoy es el día de la reflexión después de la buena noticia que recibíamos ayer sobre la liberación de los marineros del buque atunero Alakrana.

Vaya por delante que me parece una noticia excelente y que el hecho de que todos los marineros y pescadores estén a salvo es lo fundamental en esta historia kafkiana que hemos vivido todos los españoles durante más de 40 días.

Dicho esto, habría que plantearse ahora, una vez todos a salvo, cómo se pago el rescate, de dónde se pagó, con qué fondos y lo más importante, considerar si un Gobierno debe plegarse al chantaje de unos secuestradores.

Tal como comenté hace unos días cuando las cosas se complicaron, lo más importante era la vida de los pescadores, costara lo que costara, pero ahora hay que tomar medidas para que no vuelva a ocurrir algo parecido y pedir responsabilidades a aquellos que no supieron hacer las cosas.

No sé si será lógico que barcos de pesca con bandera de conveniencia, se salten la zona de seguridad para intentar pescar más, haciendo oídos sordos a las advertencias de los militares españoles. Tampoco es muy lógico que se mezcle de tal forma lo privado y lo público garantizar la seguridad de unos armadores que están faenando en zona de conflicto y riesgo permanente.

Ahora y con el precedente creado me voy a hacer empresario. Voy a dedicarme al coltan y a los diamantes. Como estas materias primas sólo se encuentran en zonas conflictivas y peligrosas, solicitaré al Gobierno que me mande una fragata o una compañía de operaciones especiales para protegerme. ¿Sería lo lógico, no?

Con los pescadores del Índico ya lo hacen, por qué no me van a denegar a mí, un nuevo empresario emprendedor las mismas garantías de seguridad que a otros de mis conciudadanos?

Según tengo entendido, efectivos pertenecientes a la seguridad privada han embarcado en algunos buques para garantizar su seguridad, algo que me parece muy lógico y muy bien hecho para evitar nuevos percances.

A todo esto, queda el escollo de los dos piratas detenidos en nuestro país. No sé si serán finalmente encarcelados, tras la sentencia en España o irán a cumplirla a África, pero esa es otra patata caliente que tiene el Gobierno y la Justicia entre manos. La solución la tendremos en los próximos días.

La imagen del Alakrana la encontré en Zadlander.


2 comentarios:

María B. dijo...

El Gobierno y los armadores tienen que explicarnos muchas cosas. Esperemos que nos cuenten la verdad.

Carlos dijo...

Yo por más que leo y escucho, menos claras me quedan las cosas. No se sabe realmente nada de lo que ha pasado.