Encefalogramas planos

Hoy me levanté muy temprano, como suelo hacer casi todos los días. No pongo el despertador ni tengo obligación de hacerlo, pero normalmente prefiero abrir los ojos al despuntar el día y tener toda la jornada por delante para hacer cosas a menudo indeterminadas y otras veces previamente programadas.

Durante la mañana he estado pensando en escribir sobre varios temas, pero empezaba alguno y al llegar al segundo párrafo ya me había aburrido.

Tengo esa sensación de que que el mundo en general y especialmente nuestro país vive sumido en un estado similar al encefalograma plano en el que una serie de ladrones y estafadores dedican su existencia a robarles todo, incluso la vida y siguen amorrados a su pesebre mansos, tranquilos, hibernados, inanes.

Recuerdo que de cuando en cuando editan un libro que se ha hecho un clásico en nuestro país con los timos más utilizados, las técnicas que usan y la forma de evitarlos, creo que sería un buen momento para sacar ahora una nueva edición. Ahí van algunos de los nuevos, por si quieren añadirlos:

El timo del banco: Un ciudadano deposita su confianza en un banco para que guarden su dinero, el banco le va sisando poco a poco lo que tiene hasta que se queda sin nada. Este timo tiene una variante que se llama hipoteca. También muy ingenioso.

El timo de la gasolinera: El ciudadano va a una gasolinera, hace de operario echándose él mismo la gasolina y paga más por ella que cuando se la echaba un empleado. Un timo muy bueno. De los que más me gustan.

El timo de los tugurios de comida rápida: El ciudadano va a un garito de éstos, pide su comida en el mostrador, se la lleva a su mesa, se la come y deposita los restos en cubos de basura. Este timo es también genial, pero creo que se puede mejorar obligando al cliente a que se cocine su propia comida.
El timo de las compañías telefónicas: El ciudadano contrata un servicio con una compañía telefónica. Paga más del doble que en el resto de Europa y del mundo, tiene un servicio deplorable y encima está atado a esa compañía. Para este timo hace falta tener un compinche en la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.

El timo del político honrado: Un político se presenta a las elecciones, convence a los ciudadanos de que su forma de hacer las cosas es la mejor y lo votan. Al día siguiente empieza a robarles todo lo que tienen. Para este timo, que es de los mejores, es necesario tener compinches en el resto de los partidos y en la Justicia, para no acabar nunca en la cárcel o no pasar más de una semana.

El timo del diario independiente: Un diario asegura a los cuatro vientos que sus informaciones son independientes, verdaderas y fiables. Incluso lo pone en su cabecera. El ciudadano lo cree y acude a informarse ahí. Mientras el público lee sus informaciones "independientes" el medio se echa en manos de empresarios, banqueros y políticos para hacer negocios. Este es un timo genial, pero requiere contar con un país aborregado para que sigan creyendo tus mentiras mientras haces lo contrario de lo que practicas.

Habría muchos más, pero como timos modernos, son algunos de los que más me acuerdo.

La vaca de la imagen la encontré en Candela Chica. Buscaba también pesebres, pero todos eran los típicos de la Navidad.