El Gobierno de España aprobará mañana en Consejo de Ministros una nueva medida surrealista para tapar sus vergüenzas: Gravará con un impuesto revolucionario las conexiones a Internet para costear la televisión pública.
Los que usamos la Red, para trabajar, para informarnos, para divertirnos o para pasar el rato, en lo que menos pensamos es en ver la televisión, de modo que vuelven a equivocarse nuevamente y nos hacen pagar a los que la televisión nos produce vómitos u otras cosas peores por contenidos que probablemente no veremos nunca.
A este paso pronto cobrarán un impuesto a los no fumadores por el tabaco y otro impuesto a los vegetarianos para resolver los problemas de las industrias cárnicas.
El caso es tocar las narices y seguir sin dar tregua a los que hemos elegido este rinconcito para pasar parte de nuestra vida.
Lo de Internet en España es de juzgado de guardia: Pagas por 6 megas y rara vez consigues llegar a los 2, las velocidades de subida son irrelevantes, la calidad inexistente y los precios absolutamente sangrantes, abusivos con contratos leoninos y miserables.
Como vivimos en el teatrillo del absurdo en el que en teoría hay competencia, hay democracia, hay libertad y hay justicia y muchos se lo creen, la competencia, la democracia, la libertad y la justicia, no hace falta que sean reales, sólo que lo parezcan: Son de atrezzo.
Y además si los que nos gobiernan siguen observando que el porcentaje de gilipollas va en aumento, siguen pastando y vegetando en sus prados, engordando y haciendo tiempo para su traslado al matadero, tampoco tienen que preocuparse mucho en cambiar las cosas.
Seguirán tragando y tragando y ellos a seguir pastoreando a sus rebaños sumisos e idiotizados.
Ahora, si el impuesto es para comprar gasolina para quemar RTVE y el resto de televisiones autonómicas, lo pagaré gustoso, pero me temo que no caerá esa breva.
Además, según las últimas encuestas de intención de voto, la secta política ha hecho los deberes y todo sigue según lo previsto: bajo control
Por cierto, por estos lares canarios, la búsqueda de micropenes no ha tenido mucho éxito y el programa de marras se hunde en los índices de audiencia. En algún momento pensé abrir un blog temático sobre le tele vomitiva canaria, pero no me decidía por el título: Micropenes o microcerebros. Y ahí sigo pensando.
Hay temas para llenar varias entradas cada día: un helicóptero del Servicio Canario de Salud que se usa para retransmitir un partido de fútbol, el director de informativos que miente y engaña con supuestos brebajes milagros que ayudan a tus defensas, tejemanejes por aquí y tejemanejes por allá sobre los presupuestos de los diferentes programas que administran productoras pesebreras, cuyos medios afines cantan las virtudes, milagros y bondades de la cadena como si estuvieran haciendo la última maravilla del mundo, cuando en realidad el vómito y la bazofia reinan en ese patio de Monipodio de oscuros intereses y se ajustan como un guante al logo que les sugerimos hace un tiempo.
Y ahora llega otro impuesto más para los canarios: La policía canaria.
Hoy tenía un par de temas interesantes que tratar también, pero que dejaré para otro día: el primero es sobre el Real Madrid y las curiosidades de los medios con este equipo, pero después de la gloriosa noche del Barcelona, hablar del Madrid, como que no venía muy a cuento, pero lo tengo pendiente.
La imagen la encontré en la página En Cifras, aunque tratándose de Internet en España y Gobierno de España hubiera quedado más propio un botijo o un patinete.
Los que usamos la Red, para trabajar, para informarnos, para divertirnos o para pasar el rato, en lo que menos pensamos es en ver la televisión, de modo que vuelven a equivocarse nuevamente y nos hacen pagar a los que la televisión nos produce vómitos u otras cosas peores por contenidos que probablemente no veremos nunca.
A este paso pronto cobrarán un impuesto a los no fumadores por el tabaco y otro impuesto a los vegetarianos para resolver los problemas de las industrias cárnicas.
El caso es tocar las narices y seguir sin dar tregua a los que hemos elegido este rinconcito para pasar parte de nuestra vida.
Lo de Internet en España es de juzgado de guardia: Pagas por 6 megas y rara vez consigues llegar a los 2, las velocidades de subida son irrelevantes, la calidad inexistente y los precios absolutamente sangrantes, abusivos con contratos leoninos y miserables.
Como vivimos en el teatrillo del absurdo en el que en teoría hay competencia, hay democracia, hay libertad y hay justicia y muchos se lo creen, la competencia, la democracia, la libertad y la justicia, no hace falta que sean reales, sólo que lo parezcan: Son de atrezzo.
Y además si los que nos gobiernan siguen observando que el porcentaje de gilipollas va en aumento, siguen pastando y vegetando en sus prados, engordando y haciendo tiempo para su traslado al matadero, tampoco tienen que preocuparse mucho en cambiar las cosas.
Seguirán tragando y tragando y ellos a seguir pastoreando a sus rebaños sumisos e idiotizados.
Ahora, si el impuesto es para comprar gasolina para quemar RTVE y el resto de televisiones autonómicas, lo pagaré gustoso, pero me temo que no caerá esa breva.
Además, según las últimas encuestas de intención de voto, la secta política ha hecho los deberes y todo sigue según lo previsto: bajo control
Por cierto, por estos lares canarios, la búsqueda de micropenes no ha tenido mucho éxito y el programa de marras se hunde en los índices de audiencia. En algún momento pensé abrir un blog temático sobre le tele vomitiva canaria, pero no me decidía por el título: Micropenes o microcerebros. Y ahí sigo pensando.
Hay temas para llenar varias entradas cada día: un helicóptero del Servicio Canario de Salud que se usa para retransmitir un partido de fútbol, el director de informativos que miente y engaña con supuestos brebajes milagros que ayudan a tus defensas, tejemanejes por aquí y tejemanejes por allá sobre los presupuestos de los diferentes programas que administran productoras pesebreras, cuyos medios afines cantan las virtudes, milagros y bondades de la cadena como si estuvieran haciendo la última maravilla del mundo, cuando en realidad el vómito y la bazofia reinan en ese patio de Monipodio de oscuros intereses y se ajustan como un guante al logo que les sugerimos hace un tiempo.
Y ahora llega otro impuesto más para los canarios: La policía canaria.
Hoy tenía un par de temas interesantes que tratar también, pero que dejaré para otro día: el primero es sobre el Real Madrid y las curiosidades de los medios con este equipo, pero después de la gloriosa noche del Barcelona, hablar del Madrid, como que no venía muy a cuento, pero lo tengo pendiente.
La imagen la encontré en la página En Cifras, aunque tratándose de Internet en España y Gobierno de España hubiera quedado más propio un botijo o un patinete.
3 comentarios:
Aquí a la mínima que te descuidas te la cuelan. Lo malo es que les dejamos colárnosla y les permitimos que nos hagan de todo. Así nos va
Que asco de gobernantes tenemos.
Desde luego que nos quieran grabar para financiar TVE ... si aún fuera para financiar la toma de la Bastilla ...
Un saludo
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