Esta historia que he leído me ha refrescado la memoria de lo que ocurrió hace unos años con el famoso Código Da Vinci de Dan Brown.
Ya sabes: esa novela que planteaba muy bien una teoría sobre la vida de Jesucristo, su mujer, María Magdalena y otras conspiraciones.
El resultado ya lo conoces: la novela, que no tratado histórico, se hizo popular, las marujas de ambos sexos se creyeron la historia como si fuera cierta y la novela de Brown quedará para la posteridad como: El evangelio revelado a las marujas.
Ahora, que se ha restaurado el fresco, que no el cuadro, de La Última Cena pintada por Leonardo Da Vinci en uno de los muros del refectorio del convento dominico de Santa María de Las Gracias en Milán, Italia, especialistas en Historia del Arte, han llegado a la conclusión, tras revelarse algunos detalles después de la restauración, que el menú que se sirvió en la Última Cena fue: anguilas a la parrilla decorada con rodajas de naranja, viandas típicas del renacimiento italiano, ubicación histórica de Da Vinci.
Rizando el rizo del surrealismo, ya empiezan a intentar probar que realmente ese fue el menú de la Ultima Cena la que se describe en los Evangelios, pero aportan como prueba capital un cuadro pintado por un tío 1400 años después de que se celebrara esa supuesta última cena cristiana y que, curiosamente contiene un menú típico de la zona y momento histórico del que pintó el cuadro.
Como la novela de Dan Brown, el Código Da Vinci, encendió el fuego de una conspiración marujienta en torno a Jesucristo y a María Magdalena, creo que el debate sobre qué comieron en esa famosa cena está servido, nunca mejor dicho.
Recapitulando, resulta kafkiano que se intente demostrar lo que comió un tío y sus colegas, cuyas existencias no han sido demostradas ni histórica ni científicamente, en una cena hace 2000 años, tomando como argumento de peso lo que pintó Da Vinci 1.400 años después en un cuadro que recreaba esa escena evangélica.
Según esos razonamientos surrealistas yo también puedo elaborar mi propia teoría y he llegado a la conclusión de que la última cena se celebró en un restaurante chino y que no quedan evidencias porque pagaron con tarjeta VISA. Una teoría tan peregrina como la que intentan demostrar.
De todos modos, tal como digo en otro artículo, esperaré a que aparezcan los manuscritos del camarero que sirvió la Última Cena para ver qué es lo que pidieron realmente, si dejaron propina e incluso si les clavaron en la cuenta.
En Crónicas de Esperantia el tema de estas teorías curiosas sobre la vida y milagros de Jesucristo ya lo tratamos cuando El Código Da Vinci batía records de ventas en todo el mundo.
La imagen pertenece a una alegoría al famoso cuadro de Da Vinci que recrearon en Los Simpson. La encontré en la Wikipedia.
Ya sabes: esa novela que planteaba muy bien una teoría sobre la vida de Jesucristo, su mujer, María Magdalena y otras conspiraciones.
El resultado ya lo conoces: la novela, que no tratado histórico, se hizo popular, las marujas de ambos sexos se creyeron la historia como si fuera cierta y la novela de Brown quedará para la posteridad como: El evangelio revelado a las marujas.
Ahora, que se ha restaurado el fresco, que no el cuadro, de La Última Cena pintada por Leonardo Da Vinci en uno de los muros del refectorio del convento dominico de Santa María de Las Gracias en Milán, Italia, especialistas en Historia del Arte, han llegado a la conclusión, tras revelarse algunos detalles después de la restauración, que el menú que se sirvió en la Última Cena fue: anguilas a la parrilla decorada con rodajas de naranja, viandas típicas del renacimiento italiano, ubicación histórica de Da Vinci.
Rizando el rizo del surrealismo, ya empiezan a intentar probar que realmente ese fue el menú de la Ultima Cena la que se describe en los Evangelios, pero aportan como prueba capital un cuadro pintado por un tío 1400 años después de que se celebrara esa supuesta última cena cristiana y que, curiosamente contiene un menú típico de la zona y momento histórico del que pintó el cuadro.
Como la novela de Dan Brown, el Código Da Vinci, encendió el fuego de una conspiración marujienta en torno a Jesucristo y a María Magdalena, creo que el debate sobre qué comieron en esa famosa cena está servido, nunca mejor dicho.
Recapitulando, resulta kafkiano que se intente demostrar lo que comió un tío y sus colegas, cuyas existencias no han sido demostradas ni histórica ni científicamente, en una cena hace 2000 años, tomando como argumento de peso lo que pintó Da Vinci 1.400 años después en un cuadro que recreaba esa escena evangélica.
Según esos razonamientos surrealistas yo también puedo elaborar mi propia teoría y he llegado a la conclusión de que la última cena se celebró en un restaurante chino y que no quedan evidencias porque pagaron con tarjeta VISA. Una teoría tan peregrina como la que intentan demostrar.
De todos modos, tal como digo en otro artículo, esperaré a que aparezcan los manuscritos del camarero que sirvió la Última Cena para ver qué es lo que pidieron realmente, si dejaron propina e incluso si les clavaron en la cuenta.
En Crónicas de Esperantia el tema de estas teorías curiosas sobre la vida y milagros de Jesucristo ya lo tratamos cuando El Código Da Vinci batía records de ventas en todo el mundo.
- La verdad definitiva de El Código Da Vinci.
- Texto completo del Evangelio de Judas.
- Encuentran la tumba de Jesucristo, su madre, su mujer y su hijo.
- Las secuelas y precuelas de El Código Da Vinci.
- El humor fantástico de la radio en España descubre El Código Da Vinci.
- Estreno de Monólogos Merovingios este jueves en Lametro.
- La Última Cena de Leonardo Da Vinci en altísima resolución.
La imagen pertenece a una alegoría al famoso cuadro de Da Vinci que recrearon en Los Simpson. La encontré en la Wikipedia.
3 comentarios:
Disiento de esa teoría. Si hubiesen pagado con Visa sí que hubieran quedado evidencias, como el registro del pago en los servidores de Visa.
Así que sin duda, el pago del chino fue en efectivo.
Vaya Ernesto. Creías que me ibas a echar por tierra la teoría eh? :-))
Según mis datos pagaron con VISA y lógicamente el cargo quedó registrado, pero San Juan que era hacker, entró en el servidor de VISA y borró ese apunte para que no quedaran evidencias y los romanos no pudieran descubrir sus andanzas. Pero Pilatos ya lo había previsto y había creado un grupo de informáticos de élite entre sus legionarios y descubrieron el engaño y por eso pillaron a Jesucristo en el Huerto de los Olivos.
Evidentemente ni San Juan ni los legionarios usaban Windows.
Saludos
Saludos
Vamos a ver... ¿pero como pueden ustedes hacer especulaciones tan a la ligera? Ni Visa, Ni Mastercard, allí pagaron con billetes de 50 falsificados de los que hacía Judas en la trastienda.
Lo peor fue el momento en el que el boss pronunció aquello de:
"uno de vosotros me traicionará, otro meterá sus dedos en mis heridas, otro negará haberme conocido... tres veces" y fue cuando San Pablo se fue a cenar a la barra por no comer al lado de tanta gentuza y San Miguel dejó de servir cerveza.
Quedan dudas sobre el pago y el menú de la famosa cena pero nadie ha nombrado el control de alcoholemia que había en la primera rotonda... curiosamente transformaron tanta agua en vino que no creo que ninguno se salvara de la quema de algunos puntos del permiso de conducir.
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