Nadal comienza este lunes su nuevo asalto a otro torneo. En este caso se trata de Roma en donde se encontrará con los rivales de siempre en semifinales y por supuesto en la final. No me cabe duda que el mallorquín seguirá sumando títulos en tierra batida o clay, como dicen los ingleses.
El pasado sábado, como estaba fuera de casa, tuve que buscarme la vida para ver la semifinal de Rafa por ahí en algún garito, algo harto complicado porque en un país cuasi exclusivamente futbolero, buscar sitios donde pongan el tenis es toda una odisea.
Tuve suerte y en una plaza vi una televisión apagada y una chica en el mostrador. Le pregunté si iba a poner el tenis. Me dijo que le daba igual y me senté. Tuve incluso que ayudarle a sintonizar el canal.
Como en TVE, a pesar de tener los derechos les va el sado, había que deducir en qué canal iban a emitir toda una semifinal del torneo de Barcelona. En la 2 estaban poniendo fútbol, intocable por supuesto, aunque fuera de la liga inglesa o italiana, en la 1, nada que hacer porque tienen que competir con gilipolleces las gilipolleces que ponen otras cadenas. Me decanté por Teledeporte y acerté.
El partido no tuvo historia. Casi no me dio tiempo a terminarme el café con leche que le pedí a la camarera. 6-1 y 6-0. El oponente de Nadal tenía un nombre muy chiquitesco parecido a Gromenauer, concretamente Gremelmayr que se pronuncia Gremelmayer. Cada vez que lo nombraban me acordaba del gran Chiquito de la Calzada.
Hoy comienza el torneo de Roma y los cuadros son casi los mismos de cualquier torneo en tierra batida. Hace años tuve la suerte de seguir los torneos de tenis durante un año y es una experiencia alucinante. Lo malo que los torneos se suceden continuamente y, ahora por lo que veo se solapan incluso, y es complicado terminar por ejemplo ayer en Barcelona y tener hoy que empezar a informar desde Roma. Los tenistas tienen más suerte. Los top ten pasan la primera ronda sin enfrentarse a nadie y suelen comenzar el martes. Tienen un día de descanso, pero un periodista tiene que informar desde el primer momento. De hecho para eso lo contratan.
Recuerdo hacer algunas previas de los torneos en aviones de un lado a otro. Fue tan bueno que seguramente repetiré el año próximo. Ya tenía intención de engancharme en este 2008, pero surgieron algunos asuntos de última hora que recomendaron posponerlo.
Muchos me preguntan sobre los torneos y se imaginan algo diferente. Te preguntan por este o aquel tenista. Si lo conoces, si has hablado con él/ella y esas cosillas.
Cuando estás cubriendo torneos de tenis estás como en un circo y creo que es la mejor metáfora que hay. Tu eres por ejemplo un malabarista. Actúas en Melbourne, después vas con todo el circo a Roma, después a Nueva York, Hamburgo, Lóndres, París, etc. Lógicamente el domador, los payasos, los funambulistas, los trapecistas y los encargados del montaje de la carpa viajan contigo. Por lo tanto los ves tanto que se llegan a convertir casi en una familia.
Recuerdo que me preguntaban si conocía a Arancha Sánchez Vicario o a Andre Agassi. No sólo los conozco. Me los tropezaba 20 veces cada día en las instalaciones de cada torneo. Como para no conocerlos. Supongo que ahora pasará exactamente lo mismo.
El torneo de Roma que empieza hoy y el siguiente de Hamburgo de la semana próxima, serán un test importante para Nadal, imbatible en tierra batida. El aliciente está, no sólo en ver si sigue ganando torneos, sino también en comprobar si puede llegar a número uno del mundo en detrimento de Roger Federer. Lo tiene a tiro de piedra ya y Roma, Hamburgo y posteriormente Roland Garros otorgan los suficientes puntos como para pensar que pronto veremos a Rafa como número 1. Estaremos atentos. La emoción está servida.
Si te va el masoquismo no hagas nada, pero si quieres ver los partidos, te recomiendo que te agencies algún artilugio para ver la TDT, si aún no lo tienes. En Teledeporte, según dicen, van a dar los partidos. Algunos también los darán en la 2, pero no han dicho cuales, por lo que si te gusta el tenis, mejor no juegues a la ruleta rusa con TVE.
La imagen de Nadal intentando levantar la pesada copa del Torneo de Barcelona que ganó ayer, la encontré en ATPtennis.
El pasado sábado, como estaba fuera de casa, tuve que buscarme la vida para ver la semifinal de Rafa por ahí en algún garito, algo harto complicado porque en un país cuasi exclusivamente futbolero, buscar sitios donde pongan el tenis es toda una odisea.
Tuve suerte y en una plaza vi una televisión apagada y una chica en el mostrador. Le pregunté si iba a poner el tenis. Me dijo que le daba igual y me senté. Tuve incluso que ayudarle a sintonizar el canal.
Como en TVE, a pesar de tener los derechos les va el sado, había que deducir en qué canal iban a emitir toda una semifinal del torneo de Barcelona. En la 2 estaban poniendo fútbol, intocable por supuesto, aunque fuera de la liga inglesa o italiana, en la 1, nada que hacer porque tienen que competir con gilipolleces las gilipolleces que ponen otras cadenas. Me decanté por Teledeporte y acerté.
El partido no tuvo historia. Casi no me dio tiempo a terminarme el café con leche que le pedí a la camarera. 6-1 y 6-0. El oponente de Nadal tenía un nombre muy chiquitesco parecido a Gromenauer, concretamente Gremelmayr que se pronuncia Gremelmayer. Cada vez que lo nombraban me acordaba del gran Chiquito de la Calzada.
Hoy comienza el torneo de Roma y los cuadros son casi los mismos de cualquier torneo en tierra batida. Hace años tuve la suerte de seguir los torneos de tenis durante un año y es una experiencia alucinante. Lo malo que los torneos se suceden continuamente y, ahora por lo que veo se solapan incluso, y es complicado terminar por ejemplo ayer en Barcelona y tener hoy que empezar a informar desde Roma. Los tenistas tienen más suerte. Los top ten pasan la primera ronda sin enfrentarse a nadie y suelen comenzar el martes. Tienen un día de descanso, pero un periodista tiene que informar desde el primer momento. De hecho para eso lo contratan.
Recuerdo hacer algunas previas de los torneos en aviones de un lado a otro. Fue tan bueno que seguramente repetiré el año próximo. Ya tenía intención de engancharme en este 2008, pero surgieron algunos asuntos de última hora que recomendaron posponerlo.
Muchos me preguntan sobre los torneos y se imaginan algo diferente. Te preguntan por este o aquel tenista. Si lo conoces, si has hablado con él/ella y esas cosillas.
Cuando estás cubriendo torneos de tenis estás como en un circo y creo que es la mejor metáfora que hay. Tu eres por ejemplo un malabarista. Actúas en Melbourne, después vas con todo el circo a Roma, después a Nueva York, Hamburgo, Lóndres, París, etc. Lógicamente el domador, los payasos, los funambulistas, los trapecistas y los encargados del montaje de la carpa viajan contigo. Por lo tanto los ves tanto que se llegan a convertir casi en una familia.
Recuerdo que me preguntaban si conocía a Arancha Sánchez Vicario o a Andre Agassi. No sólo los conozco. Me los tropezaba 20 veces cada día en las instalaciones de cada torneo. Como para no conocerlos. Supongo que ahora pasará exactamente lo mismo.
El torneo de Roma que empieza hoy y el siguiente de Hamburgo de la semana próxima, serán un test importante para Nadal, imbatible en tierra batida. El aliciente está, no sólo en ver si sigue ganando torneos, sino también en comprobar si puede llegar a número uno del mundo en detrimento de Roger Federer. Lo tiene a tiro de piedra ya y Roma, Hamburgo y posteriormente Roland Garros otorgan los suficientes puntos como para pensar que pronto veremos a Rafa como número 1. Estaremos atentos. La emoción está servida.
Si te va el masoquismo no hagas nada, pero si quieres ver los partidos, te recomiendo que te agencies algún artilugio para ver la TDT, si aún no lo tienes. En Teledeporte, según dicen, van a dar los partidos. Algunos también los darán en la 2, pero no han dicho cuales, por lo que si te gusta el tenis, mejor no juegues a la ruleta rusa con TVE.
La imagen de Nadal intentando levantar la pesada copa del Torneo de Barcelona que ganó ayer, la encontré en ATPtennis.
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