En realidad habría que hablar de crisis, pero como no hay que usar la palabra crisis, no vaya a ser que alguien piense que algo puede estar desacelerándose demasiado, nos quedaremos con esta palabreja.En realidad lo que muchos ven como una crisis no es otra cosa que el intento de los defensores a ultranza de la partitocracia más recalcitrante de perpetuarse en el poder usando resortes que nada tienen que ver con un sistema democrático.
Si un partido ha sufrido un revés electoral, algo que habría que poner en duda con el resultado que han obtenido, deberían ser más transparentes, convocar unas elecciones internas democráticas, desde la base y no en sentido piramidal como se pretende hacer en Junio en Valencia.
Las elecciones primarias constituyen el fuego purificador para cualquier mal y aquél o aquella que obtiene el apoyo de sus militantes, tiene el terreno abonado para que a partir de ahí todo comience a funcionar. La chapuza que están haciendo con un candidato desde dentro incontestable y con todo a favor para obtener una victoria bastante cuestionada, no servirá más que para prolongar la agonía.
No soy muy partidario del PP y de sus ideas, pero, como he dicho en muchas ocasiones, un partido en la oposición que esté siempre al acecho del partido en el Gobierno es una garantía para un país democrático.
Ahora, el Gobierno no tiene oposición porque la oposición bastante tiene con apagar los fuegos de su propia oposición interna.
A todo esto, los precios siguen desbocados, las hipotecas creciendo, el paro subiendo y los salarios bajando. Un horizonte cuando menos preocupante.
Te recomiendo que le eches un vistazo al documental Mi vida por 1000 euros sobre esa picadora de carne que está triturando a toda una generación excepcionalmente preparada. Lo encontré en RTVE que han hecho un gran trabajo con su nueva web, de la que tengo que hablar algún día.
En la imagen una picadora de carne industrial. Para que andarse por las ramas cuando se puede hacer picadillo más rápido con los seres humanos. La encontré en Solostocks.
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