Este fin de semana he hecho muchas cosas que no han quedado reflejadas en Twitter, ni en Myspaces, ni en Blogger, ni en Google, ni en un millón de sitios más que junto al resto de la comunidad celebraban el cacareado día de Internet. Yo lo celebré de forma original: no me conecté a Internet. ¡A ver quien mejora eso!
Comencé el sábado disfrutando de un gran partido de fútbol 7 en la categoría Benjamín entre el Alcaraván y el Ferreras. El resultado 7 a 2 con una exhibición de David "Hat Trick" Saavedra, mi hijo.
Es una delicia ver partidos de fútbol base. Son tan interesantes o más que los de la Champions.
Luego, comida y tenis. Nadal jugaba la semifinal del Master Series de Hamburgo contra Djokovic. Nadal comenzó perdiendo 3 juegos a cero y tenía un 15 - 40 en contra para colocarse 4 juegos abajo, cuando despertó de su letargo y se adjudicó el primer set, perdió el segundo y ganó el tercero. Juego épico, triunfo de la perseverancia, la fe y la confianza en sí mismo y adelante hacia la final.
Devoluciones casi imposibles, remates in extremis y lucha de principio a fin, hicieron las delicias de los que amamos este deporte. Podría extenderme más sobre el partido del sábado, pero es que el del domingo en la final contra Federer, se salió.
Nadal comenzó perdiendo 3 - 0, ganó el siguiente juego, pero Federer ganó otros 2. En media hora el primer set estaba claro para Federer con 5 juegos a 1, pero Nadal no se rindió, siguió luchando cada punto, como él dice, y puntito a puntito consiguió empatar a 5 e incluso superar a Federer y ganarle el set. Increíble, pero cierto.
Creo que Nadal va a sustituir al Liverpool como ejemplo de perseverancia y de no rendirse nunca. Ir perdiendo 5 juegos a 1 frente al número 1 del mundo y no rendirse, creo que lo hace casi imbatible para ponerlo como ejemplo. ¡Ah! No te he contado que durante el primer set tuvo que entrar el fisioterapeuta porque Nadal tenía molestias en una de sus piernas. Casi nada.
En la vida hay que ser perseverantes también. Fíjate por ejemplo a Willy García, haciendo basura toda su vida y no se rindió. Seguía haciendo basura y seguía sin rendirse y, al final lo llamaron para dirigir la mayor fábrica de basura del mundo, la televisión canaria. (la pongo con minúsculas para que haga juego con las mentes de los que la hacen)
En la imagen Rafa Nadal celebrando un punto en Hamburgo. La encontré en Atptennis.com
Comencé el sábado disfrutando de un gran partido de fútbol 7 en la categoría Benjamín entre el Alcaraván y el Ferreras. El resultado 7 a 2 con una exhibición de David "Hat Trick" Saavedra, mi hijo.
Es una delicia ver partidos de fútbol base. Son tan interesantes o más que los de la Champions.
Luego, comida y tenis. Nadal jugaba la semifinal del Master Series de Hamburgo contra Djokovic. Nadal comenzó perdiendo 3 juegos a cero y tenía un 15 - 40 en contra para colocarse 4 juegos abajo, cuando despertó de su letargo y se adjudicó el primer set, perdió el segundo y ganó el tercero. Juego épico, triunfo de la perseverancia, la fe y la confianza en sí mismo y adelante hacia la final.
Devoluciones casi imposibles, remates in extremis y lucha de principio a fin, hicieron las delicias de los que amamos este deporte. Podría extenderme más sobre el partido del sábado, pero es que el del domingo en la final contra Federer, se salió.
Nadal comenzó perdiendo 3 - 0, ganó el siguiente juego, pero Federer ganó otros 2. En media hora el primer set estaba claro para Federer con 5 juegos a 1, pero Nadal no se rindió, siguió luchando cada punto, como él dice, y puntito a puntito consiguió empatar a 5 e incluso superar a Federer y ganarle el set. Increíble, pero cierto.
Creo que Nadal va a sustituir al Liverpool como ejemplo de perseverancia y de no rendirse nunca. Ir perdiendo 5 juegos a 1 frente al número 1 del mundo y no rendirse, creo que lo hace casi imbatible para ponerlo como ejemplo. ¡Ah! No te he contado que durante el primer set tuvo que entrar el fisioterapeuta porque Nadal tenía molestias en una de sus piernas. Casi nada.
En la vida hay que ser perseverantes también. Fíjate por ejemplo a Willy García, haciendo basura toda su vida y no se rindió. Seguía haciendo basura y seguía sin rendirse y, al final lo llamaron para dirigir la mayor fábrica de basura del mundo, la televisión canaria. (la pongo con minúsculas para que haga juego con las mentes de los que la hacen)
En la imagen Rafa Nadal celebrando un punto en Hamburgo. La encontré en Atptennis.com
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