Esta mañana estaba jugando a la ruleta rusa de la 2 de Televisión Española que consiste en desear ver un partido de tenis de un torneo en el que tienen los derechos, en este caso el de Barcelona y comprobar que los partidos los dan en directo a las 3 de la madrugada.
Desde que quitaron Teledeporte de Zatoo, me estoy planteando hacerme con algún artilugio para ver la TDT porque aunque Televisión Española con su enorme potencial de producción consigue que a las 3 de la madrugada haya un sol abrasador en Barcelona, a esas horas no estoy para ver mucho tenis.
Esperando a ver si se dignaban poner algún partido encendí la televisión cuando estaban emitiendo un documental sobre algo relacionado con las exquisiteces. Mostraban como hacen delicias de mazapán en Toledo, creo y el jamón ibérico en Extremadura. Ahí vi a dos de mis ídolos: dos catadores de jamón de bellota.
Su misión era probar jamón a diario. No sé qué tipo de titulación será necesaria para dedicarse a ese trabajo, pero tiene que ser un chollo. Los dos tipos iban ataviados con batas blancas lo que me hizo pensar que quizás sean veterinarios o algo relacionado.
Ahora sólo queda hablar con una empresa fabricante de colchones para hacerles el control de calidad y la vida resuelta.
Te imaginas: Cada día llegan a tu casa varios jamones pata negra que tienes que probar para dar el visto bueno y unos operarios te traen un nuevo colchón cada día para que lo pruebes durmiendo por la noche y expongas tus impresiones al despertarte. La vida puede ser maravillosa. Desde luego.
La imagen del jamón ibérico donde pienso trabajar la encontré en Jamón ibérico.
Desde que quitaron Teledeporte de Zatoo, me estoy planteando hacerme con algún artilugio para ver la TDT porque aunque Televisión Española con su enorme potencial de producción consigue que a las 3 de la madrugada haya un sol abrasador en Barcelona, a esas horas no estoy para ver mucho tenis.
Esperando a ver si se dignaban poner algún partido encendí la televisión cuando estaban emitiendo un documental sobre algo relacionado con las exquisiteces. Mostraban como hacen delicias de mazapán en Toledo, creo y el jamón ibérico en Extremadura. Ahí vi a dos de mis ídolos: dos catadores de jamón de bellota.
Su misión era probar jamón a diario. No sé qué tipo de titulación será necesaria para dedicarse a ese trabajo, pero tiene que ser un chollo. Los dos tipos iban ataviados con batas blancas lo que me hizo pensar que quizás sean veterinarios o algo relacionado.
Ahora sólo queda hablar con una empresa fabricante de colchones para hacerles el control de calidad y la vida resuelta.
Te imaginas: Cada día llegan a tu casa varios jamones pata negra que tienes que probar para dar el visto bueno y unos operarios te traen un nuevo colchón cada día para que lo pruebes durmiendo por la noche y expongas tus impresiones al despertarte. La vida puede ser maravillosa. Desde luego.
La imagen del jamón ibérico donde pienso trabajar la encontré en Jamón ibérico.
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