Ayer se consumó la segunda entrega del aquelarre del bipartidismo con el debate entre dos de los candidatos a obtener un escaño de diputado por la provincia de Madrid.
Una dosis más de lo mismo: consagrar el bipartidismo en un país con discursos vacíos de contenido que concitó la atención de menos telespectadores que el primero.
Según leo en los Inconformistas, la Televisión Canaria nos privó de la película que había anunciado y decidió emitir la señal del debate. Algo misterioso que no sé a que obedece. Quizás habrán pensado que de perdidos al río y habrán dado barra libre de elección a sus marujas. El resultado del combate puedes elegirlo en base a tus preferencias. Hay de todo. Si quieres leer, ver o escuchar que ganó Rajoy, tienes los medios que lo dan como vencedor y si, por el contrario quieres ver, leer o escuchar que ganó Zapatero, no tienes más que acercarte a los medios que le dan la victoria.
En este país el que se queja es porque quiere. Gana siempre el que tú quieras. Sólo debes sintonizar la emisora, la tele o el diario adecuados para quedarte contento.
Sobre las encuestas, también más de lo mismo porque con un 10 % de indecisos o más y una participación que baila en torno a 15 puntos, el hecho de que los dos principales partidos mantengan diferencias de menos de 4 puntos, no deja de ser un ejercicio más de pitonisas que de investigaciones sociológicas.
El partido sigue vivo, usando terminología deportiva, y la verdadera solución el 9 de Marzo a partir de las 20 horas.
Lo bueno que tienen las elecciones en este país es que el recuento de votos es tan rápido que no da tiempo a manipular los resultados. En eso si que somos unos cracks.
Personalmente creo que a la hora de votar se deberían elegir opciones que ofrezcan verdaderas soluciones y no creen todavía más problemas y algunas de las formaciones injustamente arrinconadas por el vendaval bipartidista deberían contar con más apoyos de los que el actual sistema los castiga. Pero eso es ya harina de otro costal.
Si tengo una avería en mi casa, llamo a un fontanero y me la arregla mal, no lo vuelvo a llamar. Por el contrario en las elecciones, los fontaneros chapuceros son los que más éxito tienen.
La imagen del fontanero la encontré en Botillo.com.
Una dosis más de lo mismo: consagrar el bipartidismo en un país con discursos vacíos de contenido que concitó la atención de menos telespectadores que el primero.
Según leo en los Inconformistas, la Televisión Canaria nos privó de la película que había anunciado y decidió emitir la señal del debate. Algo misterioso que no sé a que obedece. Quizás habrán pensado que de perdidos al río y habrán dado barra libre de elección a sus marujas. El resultado del combate puedes elegirlo en base a tus preferencias. Hay de todo. Si quieres leer, ver o escuchar que ganó Rajoy, tienes los medios que lo dan como vencedor y si, por el contrario quieres ver, leer o escuchar que ganó Zapatero, no tienes más que acercarte a los medios que le dan la victoria.
En este país el que se queja es porque quiere. Gana siempre el que tú quieras. Sólo debes sintonizar la emisora, la tele o el diario adecuados para quedarte contento.
Sobre las encuestas, también más de lo mismo porque con un 10 % de indecisos o más y una participación que baila en torno a 15 puntos, el hecho de que los dos principales partidos mantengan diferencias de menos de 4 puntos, no deja de ser un ejercicio más de pitonisas que de investigaciones sociológicas.
El partido sigue vivo, usando terminología deportiva, y la verdadera solución el 9 de Marzo a partir de las 20 horas.
Lo bueno que tienen las elecciones en este país es que el recuento de votos es tan rápido que no da tiempo a manipular los resultados. En eso si que somos unos cracks.
Personalmente creo que a la hora de votar se deberían elegir opciones que ofrezcan verdaderas soluciones y no creen todavía más problemas y algunas de las formaciones injustamente arrinconadas por el vendaval bipartidista deberían contar con más apoyos de los que el actual sistema los castiga. Pero eso es ya harina de otro costal.
Si tengo una avería en mi casa, llamo a un fontanero y me la arregla mal, no lo vuelvo a llamar. Por el contrario en las elecciones, los fontaneros chapuceros son los que más éxito tienen.
La imagen del fontanero la encontré en Botillo.com.
1 comentario:
qué razón tienes. Todo el mundo con el debate y no deja de ser un atentado contra la democracia plural.
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