La ciencia y la ingenieria se enfrentan a un nuevo reto: dar la vuelta al mundo en un avión propulsado exclusivamente con energía solar.
Quizás si dentro de 5 ó 10 años lees este artículo, la hazaña ya no parece tan increíble, pero al día de hoy, con la tecnología de la que se dispone, acometar tal hazaña se me antoja impresionante.
El proyecto Solar Impulse, cuyo desafío técnico ha sido publicado por la revista Nature no es moco de pavo. Se trata de volar día y noche hasta completar sin escalas una vuelta al mundo completa y con la única fuente de energía de sus paneles solares.
El rompecabezas técnico consiste básicamente en hacer volar al avión de noche mientras los paneles solares no se están cargando. Acumular la energía durante el día y emplearla por la noche con la ausencia de sol. En tierra es sencillo, pero en el caso del prototipo de Solar Impulse, el tener que minimizar el peso y las dimensiones para maximizar la aerodinámica de la nave, hacen que cada gramo sea un lastre para el vuelo.
Las especificaciones técnicas son sorprendentes y el equipo está formado por 50 personas que tienen su base en Suiza y pretenden realizar en 2010 el vuelo soñado.
Si quieres seguir las evoluciones de este proyecto tan novedoso, puedes entrar en la página oficial de Solar Impulse y conocer al detalle todos los avances que se van produciendo. O si le echas un poco de imaginación podrás ver una vuelta al mundo virtual simulada del prototipo en un globo terráqueo que pasará junto a las Islas Canarias y el sureste de la Península Ibérica.
La imagen del prototipo que se ha construido para el reto, la encontré en Soitu. Al igual que el resto de la información para escribir este artículo.
El titular del artículo está en afirmativo porque estoy seguro que lo conseguirán.
Quizás si dentro de 5 ó 10 años lees este artículo, la hazaña ya no parece tan increíble, pero al día de hoy, con la tecnología de la que se dispone, acometar tal hazaña se me antoja impresionante.
El proyecto Solar Impulse, cuyo desafío técnico ha sido publicado por la revista Nature no es moco de pavo. Se trata de volar día y noche hasta completar sin escalas una vuelta al mundo completa y con la única fuente de energía de sus paneles solares.
El rompecabezas técnico consiste básicamente en hacer volar al avión de noche mientras los paneles solares no se están cargando. Acumular la energía durante el día y emplearla por la noche con la ausencia de sol. En tierra es sencillo, pero en el caso del prototipo de Solar Impulse, el tener que minimizar el peso y las dimensiones para maximizar la aerodinámica de la nave, hacen que cada gramo sea un lastre para el vuelo.
Las especificaciones técnicas son sorprendentes y el equipo está formado por 50 personas que tienen su base en Suiza y pretenden realizar en 2010 el vuelo soñado.
Si quieres seguir las evoluciones de este proyecto tan novedoso, puedes entrar en la página oficial de Solar Impulse y conocer al detalle todos los avances que se van produciendo. O si le echas un poco de imaginación podrás ver una vuelta al mundo virtual simulada del prototipo en un globo terráqueo que pasará junto a las Islas Canarias y el sureste de la Península Ibérica.
La imagen del prototipo que se ha construido para el reto, la encontré en Soitu. Al igual que el resto de la información para escribir este artículo.
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