Desde hace unos cuantos días estoy pensando acerca de este fenómeno de los blogs y como poquito a poquito se van integrando en la sociedad, van formando parte de ella y están empezando a considerarse como fuentes alternativas de información.
En nuestro país comienza a despuntar este fenómeno, pero en Estados Unidos hace tiempo que constituyen un colectivo importante.
Yo sigo siendo escéptico en este sentido porque, si bien creo que el tener información próxima, real y veraz y de primera mano desmitifica el omnipresente poder de la prensa tradicional, los bloggers no dejamos de ser meros opinadores de la realidad y creo que el poder que se nos otorga es excesivo.
Bien es cierto que los lectores que siguen al autor de un blog, están interesados en lo que escribe por un motivo o por otro y que el número de seguidores va en aumento, pero empieza a darme vértigo pensar que nos empiecen a considerar algo así como medios.
En el caso de Crónicas de Esperantia, el blog que lees, cada día llegan más y más comunicados de prensa como los que reciben los medios tradicionales para que hable de esta inauguración o de aquella presentación. En casi todos los casos van directamente a la papelera por una razón muy sencilla: no tenemos efectivos para cubrir todas las convocatorias y si los tuviéramos tampoco iríamos a cubrirlas porque no somos un medio y porque en la mayoría de los casos esas convocatorias no son interesantes. Suelen ser los típicos casos de autobombo de empresas, organizaciones o dirigentes políticos.
Desde el principio tuve claro que es más importante opinar sobre lo que ocurre que contar lo que ocurre porque para eso ya hay diarios, radios y televisiones que deberian contarlo. Si es interesante e importante y no lo cuentan, salimos al quite, pero creo que no es esa nuestra función.
Esta semana me he acreditado para el Festival de Cine de Las Palmas. Y lo he hecho como redactor de este blog y también para enviar crónicas sonoras a compañeros que mantienen podcast de cine. No sé si aprobarán o desecharán esa acreditación. La respuesta en breve, pero si me acreditan y puedo informar del festival desde dentro, te aseguro que lo haré de forma diferente a como lo haría si trabajara en un medio. No será ni mejor ni peor, sólo que contaré las cosas de otro modo.
Creo que el día que el peso de los lectores o de la audiencia de un blogger o podcaster modifiquen sus pautas y lo acerquen al comportamiento de los medios clásicos, sera la hora para pensar en cerrar el chiringuito.
La imagen la encontré en Notions Capital.
En nuestro país comienza a despuntar este fenómeno, pero en Estados Unidos hace tiempo que constituyen un colectivo importante.
Yo sigo siendo escéptico en este sentido porque, si bien creo que el tener información próxima, real y veraz y de primera mano desmitifica el omnipresente poder de la prensa tradicional, los bloggers no dejamos de ser meros opinadores de la realidad y creo que el poder que se nos otorga es excesivo.
Bien es cierto que los lectores que siguen al autor de un blog, están interesados en lo que escribe por un motivo o por otro y que el número de seguidores va en aumento, pero empieza a darme vértigo pensar que nos empiecen a considerar algo así como medios.
En el caso de Crónicas de Esperantia, el blog que lees, cada día llegan más y más comunicados de prensa como los que reciben los medios tradicionales para que hable de esta inauguración o de aquella presentación. En casi todos los casos van directamente a la papelera por una razón muy sencilla: no tenemos efectivos para cubrir todas las convocatorias y si los tuviéramos tampoco iríamos a cubrirlas porque no somos un medio y porque en la mayoría de los casos esas convocatorias no son interesantes. Suelen ser los típicos casos de autobombo de empresas, organizaciones o dirigentes políticos.
Desde el principio tuve claro que es más importante opinar sobre lo que ocurre que contar lo que ocurre porque para eso ya hay diarios, radios y televisiones que deberian contarlo. Si es interesante e importante y no lo cuentan, salimos al quite, pero creo que no es esa nuestra función.
Esta semana me he acreditado para el Festival de Cine de Las Palmas. Y lo he hecho como redactor de este blog y también para enviar crónicas sonoras a compañeros que mantienen podcast de cine. No sé si aprobarán o desecharán esa acreditación. La respuesta en breve, pero si me acreditan y puedo informar del festival desde dentro, te aseguro que lo haré de forma diferente a como lo haría si trabajara en un medio. No será ni mejor ni peor, sólo que contaré las cosas de otro modo.
Creo que el día que el peso de los lectores o de la audiencia de un blogger o podcaster modifiquen sus pautas y lo acerquen al comportamiento de los medios clásicos, sera la hora para pensar en cerrar el chiringuito.
La imagen la encontré en Notions Capital.
4 comentarios:
Cuando dejas de escribir lo que te apetece, el blog ya no tiene sentido, creo.
HOYGA QUE LE ENBIÉ UNAS FOTOS DE LA BODA DE MI CUNYADA...
CUANDO SALEN?
****
Excelente reflexión, que conste que este peloteo ha sido completamente espontáneo.
Excelente post, es cierto. Estoy con J.R. Mora
Creo que un blog es otra cosa diferente a lo que algunos nos quieren convencer que es.
Te leo hace tiempo, pero nunca suelo comentar, pero no por eso deja de gustarme lo que escribes y cómo lo escribes.
Un saludo
Carlos, creo que un blog tiene que tener frescura, si no, ya se convierte en otra cosa.
J.R. las fotos de tu cuñada salen en un especial el sábado. Un reportaje a todo color y a doble página. :-))
Gracias por la palmadita en la espalda. Ya sé que es sincera.
Marta, gracias por seguir leyendo el blog.
Abrazos o besos a elegir.
Publicar un comentario