Ante los intensos rumores que se han desencadenado estos días en torno a la posible compra de Yahoo, del New York Times, de Microsoft, Google, etc., Crónicas de Esperantia quiere asegurar que no está implicada en ningún proceso de negociación con estas compañías para adquirirlas.
Microsoft no deja de sacar programas inservibles, verdaderas madrigueras de virus y herramientas de las que mejor no hablar.
Creo que con el batacazo que se han pegado con Vista y la cada vez más que evidente tendencia a mantener los sistemas operativos en red, o se ponen las pilas rápido sin perder ni un instante o el imperio de Redmont va a tener sucesor muy pronto.
Para mi Yahoo es una compañía que no me genera ni buen rollo ni mal rollo. No sé por qué, pero nunca lo he visto excesivamente amigable para mi gusto, pero reconozco que ha contribuido, con sus herramientas a alcanzar el punto en el que estamos hoy.
Google, ahora mismo es el que corta el bacalao y si sigue así, beneficiando continuamente y de forma gratuita a sus millones de usuarios y no cambia su estrategia cometiendo errores de bulto, le auguro un futuro muy prometedor.
Bromas al margen, me parece que se le ha dado excesivo protagonismo a un hecho empresarial que, de llevarse a cabo, no haría más que refrendar el sistema capitalista en el que estamos inmersos.
Personalmente creo que al común de los usuarios, una compra u otra nos traería pocos cambios porque las grandes empresas saben en carne propia que el mercado es el último amo y señor y es el que dicta las normas.
Si fuera inversor y tuviera acciones de las tres compañías, ahora mismo vendería mis participaciones en Microsoft y Yahoo y las invertiría en Google. Creo que es la mejor opción, pero no me hagas mucho caso que de Bolsa entiendo más bien poco y lo mínimo que sé lo aprendí en un libro gordo, azul de Samuelson en la facultad.
La imagen de las tres princesas casaderas las encontré en Arnebrchholds.
Microsoft no deja de sacar programas inservibles, verdaderas madrigueras de virus y herramientas de las que mejor no hablar.
Creo que con el batacazo que se han pegado con Vista y la cada vez más que evidente tendencia a mantener los sistemas operativos en red, o se ponen las pilas rápido sin perder ni un instante o el imperio de Redmont va a tener sucesor muy pronto.
Para mi Yahoo es una compañía que no me genera ni buen rollo ni mal rollo. No sé por qué, pero nunca lo he visto excesivamente amigable para mi gusto, pero reconozco que ha contribuido, con sus herramientas a alcanzar el punto en el que estamos hoy.
Google, ahora mismo es el que corta el bacalao y si sigue así, beneficiando continuamente y de forma gratuita a sus millones de usuarios y no cambia su estrategia cometiendo errores de bulto, le auguro un futuro muy prometedor.
Bromas al margen, me parece que se le ha dado excesivo protagonismo a un hecho empresarial que, de llevarse a cabo, no haría más que refrendar el sistema capitalista en el que estamos inmersos.
Personalmente creo que al común de los usuarios, una compra u otra nos traería pocos cambios porque las grandes empresas saben en carne propia que el mercado es el último amo y señor y es el que dicta las normas.
Si fuera inversor y tuviera acciones de las tres compañías, ahora mismo vendería mis participaciones en Microsoft y Yahoo y las invertiría en Google. Creo que es la mejor opción, pero no me hagas mucho caso que de Bolsa entiendo más bien poco y lo mínimo que sé lo aprendí en un libro gordo, azul de Samuelson en la facultad.
La imagen de las tres princesas casaderas las encontré en Arnebrchholds.
5 comentarios:
Vaya, yo creía que los iban a comprar ustedes. Je Je
Creo que al final Google terminará quedándose con la mayor parte del pastel. Ni a Microsoft ni a Yahoo los veo como competidores preocupantes, ni sólos ni juntos.
Ni yo tampoco estaría dispuesto a invertir los millones, que he ganado con Adsense, para asociarme a empresas sin futuro.
Claro, Sergio. Invierte todos esos millones en Crónicas de Esperantia que tiene más futuro. :-))
Conrado, yo no lo tengo tan claro. Seguro que veremos cosas sorprendentes de aquí a unos años.
Patricia, tal como dice el título, no vamos a comprar a ninguno de los tres.
Besos y abrazos a alegir.
Lo que me he podido reir leyendo este post. Muy, muy bueno.
Sigue así.
Antonio
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