Es una noticia que me ha sorprendido, no por las tradiciones culinarias chinas sino por lo surrealista del hecho.Según se deduce, el restaurante chino que prepara delicias de gato, tiene su propia granja para criarlos y se supone que seguirá las normas de higiene reglamentadas por las autoridades.
La cultura china es diferente y alimentos que aquí nos parecen inapropiados, allí son considerados verdaderos manjares.
Jugando a la extrapolación, la noticia vendría a ser como si unos activista europeos se movilizaran para salvar a vacas de las manos de cocineros de un restaurante típico español, por ejemplo.
La noticia aparece publicada en China Daily y 20 minutos también se ha hecho eco del hecho.
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