Crónicas de Esperantia tiene sólo dos añitos y pico de vida, y como no tenemos muchas tradiciones que continuar, seguiremos con la que comenzamos el año pasado tal día como hoy: La crónica de la llegada de los Reyes Magos a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Mañana muy calurosa en Las Palmas, no habitual en esta época del año que se parecía más a un tórrido día de Agosto que a cualquier día de la primera semana de Enero.
La banda de clowns y músicos de Zalakadula, amenizaron la espera de los niños. El técnico de sonido sordo que contrataron el año pasado, creo que debe estar de baja porque sonaba todo muy bien.
Había niños por todas partes y el cambio de ubicación para la llegada, creo que ha mejorado ostensiblemente la posibilidad de verlos desde distintos puntos, tanto en los barcos cuando se acercaban al muelle, como cuando caminaban entre el público.
No obstante se retrasaron más de lo habitual, algo que era de esperar con todo el cargamento de carbón que debieron transportar para ponérselo a la alcaldesa de la ciudad, al presidente del Cabildo y al presidente del Gobierno de Canarias.
Se les notaba muy contentos a los tres Reyes Magos, quizá porque saben que será la última vez que vean a la alcaldesa como tal, porque notaron que los padres de los niños son muy inteligentes y usarán la cabeza en las elecciones próximas.
Volví a constatar un año más el por qué los romanos consiguieron conquistar el mundo: Sus legiones, a tenor de los que las representaban en la cabalgata, iban equipadas con calzado deportivo Adidas y Nike, que seguramente les facilitaron mucho las cosas en la conquista del imperio.
Por la tarde en la cabalgata todo bien. Quizás las carrozas deberían vigilar más el sonido para evitar romper tímpanos a su paso. Sobre la selección musical, mejor no digo nada. Es una batalla perdida hace tiempo.
Y por la noche, puse mi zapatito y a la mañana siguiente lo encontré repleto de regalos. Justo los que había pedido. Estoy muy contento.
La foto es Juan Carlos Afonso y la encontré en Canarias 7. Al fondo puedes ver el buque hospital Esperanza del Mar que sigue salvando vidas entre los que sufren percances en medio del océano.
Mañana muy calurosa en Las Palmas, no habitual en esta época del año que se parecía más a un tórrido día de Agosto que a cualquier día de la primera semana de Enero.
La banda de clowns y músicos de Zalakadula, amenizaron la espera de los niños. El técnico de sonido sordo que contrataron el año pasado, creo que debe estar de baja porque sonaba todo muy bien.
Había niños por todas partes y el cambio de ubicación para la llegada, creo que ha mejorado ostensiblemente la posibilidad de verlos desde distintos puntos, tanto en los barcos cuando se acercaban al muelle, como cuando caminaban entre el público.
No obstante se retrasaron más de lo habitual, algo que era de esperar con todo el cargamento de carbón que debieron transportar para ponérselo a la alcaldesa de la ciudad, al presidente del Cabildo y al presidente del Gobierno de Canarias.
Se les notaba muy contentos a los tres Reyes Magos, quizá porque saben que será la última vez que vean a la alcaldesa como tal, porque notaron que los padres de los niños son muy inteligentes y usarán la cabeza en las elecciones próximas.
Volví a constatar un año más el por qué los romanos consiguieron conquistar el mundo: Sus legiones, a tenor de los que las representaban en la cabalgata, iban equipadas con calzado deportivo Adidas y Nike, que seguramente les facilitaron mucho las cosas en la conquista del imperio.
Por la tarde en la cabalgata todo bien. Quizás las carrozas deberían vigilar más el sonido para evitar romper tímpanos a su paso. Sobre la selección musical, mejor no digo nada. Es una batalla perdida hace tiempo.
Y por la noche, puse mi zapatito y a la mañana siguiente lo encontré repleto de regalos. Justo los que había pedido. Estoy muy contento.
La foto es Juan Carlos Afonso y la encontré en Canarias 7. Al fondo puedes ver el buque hospital Esperanza del Mar que sigue salvando vidas entre los que sufren percances en medio del océano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario