Pueden quedarse tranquilos que no se ha producido ninguna Rebelión en la Granja, ni la transgénesis logró ninguna transformación de ciencia ficción. Pero si se está produciendo una revolución en el avance tecnológico de tal magnitud, que es muy probable que en un futuro no muy lejano los odontólogos deberán olvidarse de sus prácticas profesionales en el arreglo de piezas dentales cariadas, y cederle ese problema a la simple gallina, o mas precisamente a los huevos que producen.
Después de cinco años de ensayos de laboratorio, un equipo de investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria de Balcarce del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina distante a unos 500 Km., al sur de Buenos Aires, logró demostrar que anticuerpos extraídos de la yema de huevo de gallina pueden prevenir las caries humanas.
A través de análisis bioquímicos y microscópicos, los investigadores comprobaron que la aplicación local de estos anticuerpos, denominados inmunoglobulinas, ayuda a reducir significativamente la cantidad de colonias de bacterias capaces de adherirse a las piezas dentales.
Las inmunoglobulinas fueron obtenidas de gallinas criadas en la Argentina para actuar específicamente contra el Streptococcus mutans, una bacteria capaz de adherirse al esmalte dental, que constituye el punto de partida para el desarrollo de las caries.
La mucosa salival produce defensas específicas contra esa bacteria, como la inmunoglobulina A secretoria.
Pero es necesario que estos anticuerpos estén presentes de manera permanente y a niveles adecuados para impedir que el Streptococcus mutans se adhiera al esmalte y forme colonias.
En busca de un método eficaz para controlar la aparición de caries en toda la población, los investigadores del INTA estudiaron distintas cepas de Streptococcus mutans aisladas de pacientes y luego se las inoculó en gallinas para obtener anticuerpos específicos contra esa bacteria.
Hasta ahora, para combatir las caries se habían probado en animales vacunas elaboradas con cepas de Streptococcus mutans, pero las reacciones cruzadas inducían enfermedades reumáticas por la semejanza de los antígenos bacterianos con el tejido cardíaco.
En cambio, la administración de inmunoglobulinas extraídas de la de yema de huevo (IgY) no presenta ese riesgo. Además, producirlas es mucho más barato. Por ejemplo, una gallina puede generar en una semana la misma cantidad de anticuerpos que un conejo en un mes.
La avicultura industrial ya tiene estandarizada la producción de gallinas, lo que facilita la inmunización de cada ave. Pero la ventaja más importante es que esta tecnología no es invasiva, ya que el sangrado de los animales se reemplaza por la recolección de huevos, una metodología que tiende al bienestar del animal
El equipo de investigadores imagina diferentes productos con IgY. Por ejemplo, un enjuague bucal (colutorio) o un gel de aplicación nocturna para pacientes con propensión a las caries, pero también yogures, leches cultivadas y hasta gomas de mascar anticaries.
Esta investigación se encuentra a punto de su experimentación en seres humanos, así que si alguno de ustedes está interesado en resolver sus problemas de caries, puede presentarse como voluntario, los investigadores aclaran que no es necesario traer una gallina debajo del brazo ni con una docena de huevos, estos elementos serán proporcionados por los técnicos.
La imagen de las gallinas la encontramos en Jaén Online.
Rodolfo Coricelli
Después de cinco años de ensayos de laboratorio, un equipo de investigadores de la Estación Experimental Agropecuaria de Balcarce del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina distante a unos 500 Km., al sur de Buenos Aires, logró demostrar que anticuerpos extraídos de la yema de huevo de gallina pueden prevenir las caries humanas.
A través de análisis bioquímicos y microscópicos, los investigadores comprobaron que la aplicación local de estos anticuerpos, denominados inmunoglobulinas, ayuda a reducir significativamente la cantidad de colonias de bacterias capaces de adherirse a las piezas dentales.
Las inmunoglobulinas fueron obtenidas de gallinas criadas en la Argentina para actuar específicamente contra el Streptococcus mutans, una bacteria capaz de adherirse al esmalte dental, que constituye el punto de partida para el desarrollo de las caries.
La mucosa salival produce defensas específicas contra esa bacteria, como la inmunoglobulina A secretoria.
Pero es necesario que estos anticuerpos estén presentes de manera permanente y a niveles adecuados para impedir que el Streptococcus mutans se adhiera al esmalte y forme colonias.
En busca de un método eficaz para controlar la aparición de caries en toda la población, los investigadores del INTA estudiaron distintas cepas de Streptococcus mutans aisladas de pacientes y luego se las inoculó en gallinas para obtener anticuerpos específicos contra esa bacteria.
Hasta ahora, para combatir las caries se habían probado en animales vacunas elaboradas con cepas de Streptococcus mutans, pero las reacciones cruzadas inducían enfermedades reumáticas por la semejanza de los antígenos bacterianos con el tejido cardíaco.
En cambio, la administración de inmunoglobulinas extraídas de la de yema de huevo (IgY) no presenta ese riesgo. Además, producirlas es mucho más barato. Por ejemplo, una gallina puede generar en una semana la misma cantidad de anticuerpos que un conejo en un mes.
La avicultura industrial ya tiene estandarizada la producción de gallinas, lo que facilita la inmunización de cada ave. Pero la ventaja más importante es que esta tecnología no es invasiva, ya que el sangrado de los animales se reemplaza por la recolección de huevos, una metodología que tiende al bienestar del animal
El equipo de investigadores imagina diferentes productos con IgY. Por ejemplo, un enjuague bucal (colutorio) o un gel de aplicación nocturna para pacientes con propensión a las caries, pero también yogures, leches cultivadas y hasta gomas de mascar anticaries.
Esta investigación se encuentra a punto de su experimentación en seres humanos, así que si alguno de ustedes está interesado en resolver sus problemas de caries, puede presentarse como voluntario, los investigadores aclaran que no es necesario traer una gallina debajo del brazo ni con una docena de huevos, estos elementos serán proporcionados por los técnicos.
La imagen de las gallinas la encontramos en Jaén Online.
Rodolfo Coricelli
No hay comentarios:
Publicar un comentario