Nos dejó James Brown

"Este año se está muriendo gente que no se había muerto nunca". Era lo que decía mi padre cuando alguien pasaba a mejor vida. Y James Brown ha hecho buena la frase al dejarnos hace unas cuantas horas.

Falleció en un hospital de Atlanta, en donde ingresó afectado de una neumonía.

Esta reseña en el blog, espero que sirva como pequeño homenaje a un músico que hizo de la música algo más grande.

A pesar de que realizo un podcast relacionado con la música que más o menos desarrollaba James Brown, me he parado a pensar mentalmente y creo que no he puesto nada de él en los casi 60 podcast que llevo hechos.

James Brown es uno de esos músicos que están ahí, pero que tampoco me alucinan mucho como hasta llegar al punto de comprarme alguno de sus discos. Tengo varios que me han mandado las casas discográficas para promoción y poco más.

Seguramente casi todo el mundo se quedará con sus temas clásicos, programados millones de veces en discotecas y emisoras, pero, aunque considero que contribuyó en buena medida a hacer del soul, algo más grande, sigue sin engancharme.

Pero claro, sobre música dicen que soy algo raro. Quizás tengan razón.

Actualización: ¡Hay que ver lo que son las cosas! Llevo discutiendo toda la mañana con una amiga que insiste en que si no me gustaba James Brown que no hablara de él. Mi respuesta es que esta reseña la he escrito porque considero que creó un estilo determinado, personal y que contribuyó a engrandecer, todavía más si cabe, el universo del soul y el funk, pero también quiero hacer honor a mi sinceridad casi patológica y recalcar que no estaba dentro de mis preferencias.

Hubiera sido mejor hacerme abrazafarolas y decir algo como que tenía todos sus discos y los escuchaba a diario. Pero no me he hecho todavía.

La imagen la encontré en All Music