La Justicia y el vago

El amigo Rodolfo Coricelli desde Buenos Aires, Argentina nos envía otra colaboración. En este caso se trata de un curioso episodio judicial.

El 3 de noviembre del año 1995 en la ciudad de Río Tercero en la provincia de Córdoba en Argentina explotó un arsenal militar causando la muerte de siete personas, 200 heridos y destrucción de innumerables viviendas que estaban en las inmediaciones.

En este siniestro, después de una larga y tortuosa investigación, salió a la luz que con la voladura se pretendió ocultar la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador cuando este país estaba enfrascado en una guerra con Perú.

Se realizaron múltiples investigaciones que se trataron de trabar para que no se llegase a la verdad, ya que lo que estaba en juego era una cifra sideralmente millonaria, que incluía a conspicuos personajes como el mismísimo ex presidente Carlos Saúl Menem, y una nutrida cantidad de cortesanos.

La sala de Casación del tribunal dictaminó que la explosión no había sido un accidente, sino que dicha deflagración se había producido para tapar el negociado que se realizó y era en definitiva la forma de ocultar los faltantes, ya que todo el arsenal voló por los aires.

Pero, antes de este dictamen, el juez suplente de la causa dictamino el sobreseimiento de los militares implicados con un argumento que dejó pasmado hasta al más ignorante de las cuestiones penales.

Dicho Juez de apellido Estévez fundamentó su fallo en que no hubo dolo en la acción perpretada basándose en un trabajo publicado en el sitio de Internet español El Rincón del Vago.com en donde sin ningún fundamento científico algún estudiante se le ocurrió que tal catástrofe había sido accidental, echando por tierra los estudios realizados por la Universidad de Córdoba, y la Gendarmería Nacional.

Tan insólito fallo fue revocado por la Cámara de Casación tal como lo señaláramos anteriormente.

Es indudable que dicho juez merece el mayor reconocimiento que pueda dar dicha página, pues es indudable que es un fiel exponente de la esencia del Vago.

No menos insólita fue la respuesta de dicho juez, que afirmó que “Se está tratando de descalificar mi resolución por una fuente que no merece mas trascendencia…” y a continuación ensayó una explicación en la cual afirma que solo copió la fórmula del TNT que es en definitiva un explosivo universal…

Yo pienso que aparte de ser VAGO para fundar sus fallos, también es sumamente VAGO para pensar en una explicación de lo que digamos es inexplicable.

Así que amigos de Iberoamérica pueden quedarse tranquilos que la estupidez e ineptitud no es exclusividad de ningún país, acá en Argentina también solemos tener muy buenos exponentes de idiotez

Rodolfo Coricelli

Diciembre 2006

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