La historia de John Rushmore-Cluster es una de las más curiosas que recuerdo en el universo informático.
Becario en un Mc Donalds, a sus 48 años tenía toda la vida por delante. En sus largos años de usario de Windows descubrío que la empresa de Redmont con gran acierto había desarrollado una tecnología tal que permitía aprovechar el tiempo.
Observó que pasaba varios minutos cada día en contemplar la pantalla de su monitor mientras el sistema se abría y cerraba sin poder hacer nada por acelerar el proceso ni por ralentizarlo, decidió sacar provecho de todo ese maravilloso tiempo.
Así, el 16 de Marzo de 1997 se puso manos a la obra y comenzó sus sesiones con una libreta y un bolígrafo. Descubrío que disponía cada día de entre cinco y diez minutos para escribir lo que quisiera y aquel día empezó con su gran novela "La pantalla azul de la muerte" que le valío el premio Pulitzer del año 2003.
Como no podía ser de otro modo, dedicó el premio a Microsoft, empresa que había contribuído en gran medida a completar con éxito su trabajo. Los gigantes del software quedaron muy agradecidos por la dedicatoria y le regalaron la última versión del fenomenal navegador Internet Explorer y una cuenta VIP de hotmail.
La trama de la novela es inquietante. Una mezcla de suspense, acción, humor y aventuras centrada en un joven al que le aparece la típica pantalla azul con demasiada frecuencia y, merced a un fenómeno radieléctrico provocado por su módem ADSL inalámbrico de Telefónica provoca un drástico cambio en su configuración corporal y lo convierte en un hombre azul.
Las modificaciones trastocan sus neuronas y su comportamiento y desde ese día su cerebro le obliga a morder a otros seres humanos en la oreja. Los que son mordidos por el protagonista se convierten en hombres azules o verdes, según usen Internet Explorer o Firefox respectivamente.
Becario en un Mc Donalds, a sus 48 años tenía toda la vida por delante. En sus largos años de usario de Windows descubrío que la empresa de Redmont con gran acierto había desarrollado una tecnología tal que permitía aprovechar el tiempo.
Observó que pasaba varios minutos cada día en contemplar la pantalla de su monitor mientras el sistema se abría y cerraba sin poder hacer nada por acelerar el proceso ni por ralentizarlo, decidió sacar provecho de todo ese maravilloso tiempo.
Así, el 16 de Marzo de 1997 se puso manos a la obra y comenzó sus sesiones con una libreta y un bolígrafo. Descubrío que disponía cada día de entre cinco y diez minutos para escribir lo que quisiera y aquel día empezó con su gran novela "La pantalla azul de la muerte" que le valío el premio Pulitzer del año 2003.
Como no podía ser de otro modo, dedicó el premio a Microsoft, empresa que había contribuído en gran medida a completar con éxito su trabajo. Los gigantes del software quedaron muy agradecidos por la dedicatoria y le regalaron la última versión del fenomenal navegador Internet Explorer y una cuenta VIP de hotmail.
La trama de la novela es inquietante. Una mezcla de suspense, acción, humor y aventuras centrada en un joven al que le aparece la típica pantalla azul con demasiada frecuencia y, merced a un fenómeno radieléctrico provocado por su módem ADSL inalámbrico de Telefónica provoca un drástico cambio en su configuración corporal y lo convierte en un hombre azul.
Las modificaciones trastocan sus neuronas y su comportamiento y desde ese día su cerebro le obliga a morder a otros seres humanos en la oreja. Los que son mordidos por el protagonista se convierten en hombres azules o verdes, según usen Internet Explorer o Firefox respectivamente.
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.jpg "Vita, nuevo álbum del proyecto italiano Papik en el programa Confusión 847 en Radioesperantia.com")
3 comentarios:
Excelente relato, con decirte que estuve buscando al prota del mismo creyendo que existía realmente...
Saludos socio
Me alegro mucho que te haya gustado. Llevaba tiempo intentando escribir algo sobre la pantalla azul de la muerte y las aperturas y cierres de windows y me salió esta historieta.
Un abrazo
Yo también dudaba de que fuera real este relato ... aunque posible si sería, es que hoy en día ya no puedes definir nada como imposible. Hay gente para todo.
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