Los sucesos más truculentos, eje de los informativos actuales

De un tiempo a esta parte vengo observando que los sucesos, cuanto más truculentos mejor, se están erigiendo en las columnas vertebrales de los informativos audiovisuales.

Como periodista pienso que esta tendencia no hace sino reflejar una decadencia que, según podemos apreciar, culminará con la desaparición a largo plazo de los informativos tal como hoy los conocemos. Creo que con la aparición de medios alternativos a través de podcast o videopodcast, el ciudadano medio puede crearse su propia opinión con la consulta de varias fuentes diferenciadas.

Como mero espectador creo que los medios clásicos están realizando una apuesta arriesgada para frenar una tendencia imparable de pérdida de parroquianos y esa apuesta los está hundiendo todavía más.

Personalmente no me llaman la atención escenas truculentas de los sucesos y mucho menos la visión de la tristeza y la desolación, algo en lo que se ceban especialmente los medios más carroñeros.

Ayer asistimos a un nuevo y desgraciado accidente que se cobró la vida de 41 personas. No suelo ver la televisión mucho, pero hoy observé anonadado que algunas televisiones dedicaban más de 30 minutos a una noticia, que si bien es importante, creo que no merecía más de 5 ó 10 minutos a lo sumo. El resultado fue un regodeo morboso en la tragedia.

La foto de uno de los vagones del convoy siniestrado en el accidente de ayer en Valencia la encontré en el diario El Mundo