El SEPLA, mi sindicato favorito

Si alguna vez me afilio a un sindicato tengo claro que me afiliaré al SEPLA. No sé si tendrán rama de Periodismo, Comunicación o similares, pero haré lo posible para que me admitan.

Quizás hayan intentado crearla, pero se lo hayan impedido.

Con todos los nuevos ricos semianalfabetos montando emisoras y tratando a los trabajadores como basura, sin contrato y en condiciones infrahumanas, seguro que como mínimo cerrarían la mitad de los garitos infectos de telecomunicaciones.

También harían una buena limpieza en los almacenes de basura o vertederos culturales en los que se han convertido las autonómicas que sólo sirven para alimentar a unos cuantos vividores pesebreros ágrafos.

El SEPLA (Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas) vela por los intereses de sus afiliados y vela con esmero y ahínco. Lucha por ellos y creo que excepto poder llevarse los aviones los fines de semana a casa para llevar de excursión a la parienta/amante y los niños, han conseguido todo. Y cuando digo todo, es todo.

Y me parece muy bien. ¡Ojala el SEPLA llevará todos los convenios de España de todas las ramas!

Si el SEPLA llevará las negociaciones del convenio de la construcción por ejemplo, seguro que conseguirían como mínimo monos de diseños, y catering con jamón pata negra para los obreros.

No sé si se le ha pasado por la cabeza diversificar actividades, pero creo que con el ejemplo que están dando defendiendo a sus afiliados, en pocos días ser harían con varios millones de trabajadores que se darían de alta.

Si quieres seguir la información de este sindicato que si defiende a sus afiliados, puedes consultar Sepladigital, donde podrás leer toda la actualidad sobre esta huelga y las próximas, supongo.

Yo también me he quedado colgado en aeropuertos por huelgas de los camaradas pilotos del SEPLA, pero me lo he tomado bien porque sabía que estaban luchando por sus derechos. Y lo digo sin ironía. Sé que tienen unas condiciones de trabajo muy buenas, pero aún así siguen luchando por mejorarlas.

Ojalá llegue el día en el que un empresario se lo piense dos o más veces antes de ejecutar medidas arbitrarias con sus trabajadores sabiéndo que éstos están afiliados al SEPLA.

En la imagen, compañeros del SEPLA reivindicando sus derechos.