En 2007 las compañías telefónicas que operan en España robarán presuntamente menos a sus esclavos a los que ellas llaman clientes.

Ya hablé hace algún tiempo de esta gran estafa a la que nos someten las compañías telefónicas en nuestro país. Se resisten a ceder el monopolio que detentan e impiden la entrada de operadoras virtuales que funcionan normalmente en países civilizados de Europa.

La existencia de las operadoras virtuales crea más competencia en el mercado y en cualquier país un mensaje de texto suele salir a cinco céntimos de euro, mientras aquí, la mafia delincuencial nos los cobra a veinte céntimos. La noticia está muy bien explicada en El Mundo.

¡Qué escándalo!, ¡Qué horror!, pensarás seguramente si no viven en España. Aquí es algo que lo llevamos muy bien.

Como somos incapaces de hacer cumplir las leyes que rigen en cualquier país europeo, creamos leyes muy bonitas sobre libre competencia, defensa de derechos y esas cosas que sobre el papel quedan muy bien, dan una buena imagen del país desde fuera, pero que no se cumplen. Ese es el truco que usamos aquí.

Si la Unión europea, exige la liberalización de las compañías telefónicas y la libre competencia en los países miembros y presuntos delincuentes están presuntamente impidiendo que compitan en libertad en la jungla telefónica que es ahora mismo España, se está robando a manos llenas a los españoles que tampoco están muy preocupados porque llega el Mundial de Alemania de Fútbol para ellos y sigue Salsa Rosa y la programación habitual marujeril para ellas.

La imagen de un directivo de cualquier compañía telefónica que opera en nuestro país la encontré en la bitácora de Roberto Zucco.