Internet vence a la televisión

El diario New York Times ha publicado un interesante informe en el que confirma lo que muchos ya dábamos por hecho hace tiempo: la derrota de la televisión ante Internet.

Lógicamente si analizamos el hecho, no deja de ser algo que se veía venir porque, mientras la televisión te invita o te condena para mejor decir a ser un sujeto pasivo que espera mansa y pacientemente la llegada de informaciones de todo tipo, cual cordero a la espera del deguello en el matadero, en Internet la pasividad no existe y cualquiera puede "hacerse su programación a la carta". Vídeos, podcast, programas de radio, informaciones. Todo a un click a la espera de ser deglutido por quienes deseen hacerlo.

Salvando las distancias y las comparaciones, podríamos decir que la televisión es un restaurante de comida basura a la carta e Internet es un gigantesco autoservicio con todo tipo de manjares.

Si sabes inglés, te invito a echarle un vistazo al informe en su fuente original y si prefieres leer un extracto en castellano, Periodista Digital se hace eco de la historia.

En la información también hacen mención de la enorme brecha que se está abriendo entre la prensa tradicional y la digital que se está convirtiendo en la única fuente de noticias para muchos lectores.

En mi caso no leo periódicos de papel hace tiempo. Suelo informarme en los medios digitales. Me gusta su inmediatez y el seguimiento que hacen de las noticias en tiempo real.

Concretamente la pasada semana, estaba esperando a alguien en una cafetería y cogí un diario de papel después de mucho tiempo. Observé que tenía los tics del lector de la prensa digital. Hacía ademán de usar el ratón para buscar más información sobre alguna noticia. O buscar en Google o en la Wikipedia para completar los datos que desconocía de algún artículo o reportaje.

Tuve la suerte de nacer junto al periódico local de mi ciudad. Yo nací en el número 7 y el periódico estaba en el 9 y los recuerdos de mi niñez me traen olores de tinta, sonidos de linotipias y grandes impresoras que proporcionaban el periódico diariamente a la ciudad. Quizás de aquellos olores y sonidos me vino la vocación periodística. ¿Quién sabe?

No obstante, y ante el cariz que están tomando las cosas en torno a la prensa tradicional, deberían de estudiar seriamente la posibilidad de imprimir los periódicos en papel de aluminio para que, al menos, sirvieran para envolver los bocadillos de los currantes del día siguiente. Dicho esto con todo el cariño del mundo. Que quede bien claro.

Dicho de otro modo. Deben renovarse.

La imagen que ilustra estas líneas la he encontrado lógicamente en el New York Times

ACTUALIZACIÓN: Manuel Almeida nos ofrece su reflexión sobre el caso del diario norteamericano y la relación entre blogs y diarios. Muy interesante.