Para un periodista que se precie y al que le guste hacer bien su trabajo, la búsqueda de información ocupa buena parte de su tiempo porque para documentar bien noticias y reportajes es fundamental obtener todos los datos que se puedan obtener de cuantas más fuentes diferentes mejor.
Llevo una temporada documentándome sobre una parte de la historia, para algo que estoy escribiendo que no viene a cuento ahora, y he comprobado en primera persona la diferencia que existe entre buscar información en bibliotecas o centros de documentación tradicionales e Internet.
Mientras siguiendo los métodos tradicionales de búsqueda de libros y documentos sueles perder poco tiempo en el análisis de índices y, una vez que localizas lo que necesitas, vas a tiro hecho, en Internet tienes que analizar cuidadosamente los índices de las fuentes porque, con demasiada frecuencia, los orígenes de las informaciones suelen plantear demasiadas dudas sobre la veracidad y/o fiabilidad de lo que encontramos.
Afortunadamente el progreso nos ha traído una disciplina genial para organizar fuentes, informaciones y datos. La biblioteconomía nos evita ingresar en el psiquiátrico cuando tenemos que buscar datos en océanos de informaciones.
Cuando me contratan para representar mis monólogos, suelo intercalar el que escribí hace algunos años sobre la información que encontramos a través de los buscadores de Internet.
"...Estás terminando un crucigrama y una de las definiciones que te resolverían varias horizontales y verticales te pregunta: Animales ungulados nativos de zonas secas y desérticas de Asia.
Deduces que se trata del Camello y vas a un buscador para comprobar si tienes razón. Cuando te aparecen los resultados, te quedas todavía más desorientado porque te aparecen varias entradas.
Camello: Un tío que en Minnesota tiene una colección de 34.000 paquetes vacíos de Camel.
Camello: Granja de camellos en Upsala, regentada por Erick, Somm
José Luis Perejil: Venta de drogas a domicilio. Camello, a fin de cuentas."
El monólogo es pura invención, pero como podrás observar no va del todo desencaminado. Ahora mismo he puesto mi nombre que no suele ser muy común y resulta que un Francisco José Saavedra ha quedado sexto en la 3ª Media Maratón Virgen de Cruces, entre otras entradas más o menos previsibles.
Con todo el aluvión de información a la que actualmente tenemos acceso es fundamental crearse pautas para separar el trigo de la paja y quedarte realmente con lo que te interesa. Yo llevo una temporada ejercitándome en este menester, pero reconozco que cuando creo que estoy obteniendo algún resultado satisfactorio, aparecen nuevas fuentes interesantes que desbaratan mis primitivas predicciones.
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