Este fin de semana fui a ver la nueva entrega de La Pantera Rosa. Cuando mi hijo me dijo que quería ir a verla, lo miré, lo pensé y me dije: Otra tarde malgastada en el cine.
Pero, no. Lo pasé muy bien. Los dos nos reímos y pasamos un rato muy agradable. Steve Martin es uno de esos pseudo graciosos que a mi personalmente no me hacen mucha gracia y a priori, tenía una pinta infumable. La trama es la típica: Búsqueda del diamante La Pantera Rosa con el aderezo de una buena sucesión de gags, algunos mejores que otros y el añadido de la buenorra de turno. En este caso Beyoncé.
No sé realmente qué me pudo pasar: En principio estaba ya resignado a aburrirme soberanamente y de repente empecé a reirme, a disfrutar y a no plantearme nada más que pasarlo bien sin analizar ni buscarle pegas.
Probablemente, y de no ser por la insistencia de mi hijo para verla, esta película no la hubiera visto nunca. De hecho no la hubiera alquilado nunca y tampoco hubiera intentado bajármela jamás de los P2P típicos.
Quizás, la película no esté tan mal a fin de cuentas. No hay que esperar mucho, pero te hace pasar un ratito agradable. Hubiera seguido viviendo sin mayores problemas de no haberla visto, aunque es dificil superar a Peter Sellers como inspector.
Ahora que nos llega la avalancha de los Oscar con películas a menudo infumables que se ven porque salen en los Oscar, no porque merezcan la pena, observo en qué ha quedado el cine. Un millón de salas ofrecen un millón de bodrios en cada ciudad. Y varios millones de idiotas van a verlas porque en la televisión les "ordenan" que vayan, mediante un sistemático taladro psicológico de sus meninges.
En la foto puedes ver a Jean Reno, actor francés sobre el que parece ser que recae algún tipo de ley en el país galo que exige que cualquier papel de policía francés debe ser interpretado por él.
Bueno. Se llama en realidad Juan Moreno y nació en Casablanca. Sus padres eran españoles de Sanlucar de Barrameda.
Billy Wilder tuvo la desfachatez de saltarse esta ley y contratar a Jack Lemmon para encarnar al policía en Irma la Dulce. Algo que seguramente no le perdonarían nunca en Francia.
En Mayo se estrena la película sobre la infumable novela "El Código Da Vinci". ¿A qué no adivinas qué actor francés encarna al policía que lleva la investigación?
Pero, no. Lo pasé muy bien. Los dos nos reímos y pasamos un rato muy agradable. Steve Martin es uno de esos pseudo graciosos que a mi personalmente no me hacen mucha gracia y a priori, tenía una pinta infumable. La trama es la típica: Búsqueda del diamante La Pantera Rosa con el aderezo de una buena sucesión de gags, algunos mejores que otros y el añadido de la buenorra de turno. En este caso Beyoncé.
No sé realmente qué me pudo pasar: En principio estaba ya resignado a aburrirme soberanamente y de repente empecé a reirme, a disfrutar y a no plantearme nada más que pasarlo bien sin analizar ni buscarle pegas.
Probablemente, y de no ser por la insistencia de mi hijo para verla, esta película no la hubiera visto nunca. De hecho no la hubiera alquilado nunca y tampoco hubiera intentado bajármela jamás de los P2P típicos.
Quizás, la película no esté tan mal a fin de cuentas. No hay que esperar mucho, pero te hace pasar un ratito agradable. Hubiera seguido viviendo sin mayores problemas de no haberla visto, aunque es dificil superar a Peter Sellers como inspector.
Ahora que nos llega la avalancha de los Oscar con películas a menudo infumables que se ven porque salen en los Oscar, no porque merezcan la pena, observo en qué ha quedado el cine. Un millón de salas ofrecen un millón de bodrios en cada ciudad. Y varios millones de idiotas van a verlas porque en la televisión les "ordenan" que vayan, mediante un sistemático taladro psicológico de sus meninges.
En la foto puedes ver a Jean Reno, actor francés sobre el que parece ser que recae algún tipo de ley en el país galo que exige que cualquier papel de policía francés debe ser interpretado por él.
Bueno. Se llama en realidad Juan Moreno y nació en Casablanca. Sus padres eran españoles de Sanlucar de Barrameda.
Billy Wilder tuvo la desfachatez de saltarse esta ley y contratar a Jack Lemmon para encarnar al policía en Irma la Dulce. Algo que seguramente no le perdonarían nunca en Francia.
En Mayo se estrena la película sobre la infumable novela "El Código Da Vinci". ¿A qué no adivinas qué actor francés encarna al policía que lleva la investigación?
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