Este fin de semana hemos asistido a la barbarie fundamentalista más infame que se ha cebado en varias embajadas europeas. A la embajada de Chile también le pilló, no por tener algo en la disputa, sino por estar ubicada en el mismo edificio que la danesa.Leyendo sobre el origen del problema e intentado encontrar algo de luz en este contencioso, leo que la publicación de las viñetas se remontá a septiembre del año pasado. ¿Por qué han tardado 5 ó 6 meses para indignarse? Se supone que la indignación tendría que haber sido inmediata. En este caso no. Quizás haya alguna vinculación relacionada con la actualidad de ahora mismo tendente a desviar la atención ¿Quizás el contencioso de Irán con la ONU por su enriquecimiento nuclear? ¿Quizás el triunfo de Hamas en Palestina?
Otro de los hechos que me ha llamado la atención es el relacionado con las autoridades danesas que desde la publicación de las polémicas viñetas se han disculpado convenientemente ante las comuidades islamistas, no para evitar estos incidentes, sino porque, a pesar de que la libertad de expresión ampara a sus periodistas y dibujantes, han considerado que la publicacíon de los dibujos podía herir los sentimientos religiosos.
Curiosamente las disculpas han caído en saco roto y los fundamentalistas piden ahora más. Algo que pone en entredicho la libertad de expresión de los ciudadanos daneses y europeos.
La foto está tomada en el ataque al consulado danés en Beirut. La encontré en el diario El Mundo
ACTUALIZACIÓN: Parece ser que las protestas no cesan y en Afganistan ha muerto una persona durante una manifestación, según leo en El Mundo.
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