El caso de Menéame o cómo luchar contra las malas artes de algunos bloggers

En Meneame, se viene suscitando hace algún tiempo un curioso debate sobre la posibilidad de limitar ciertos contenidos que provengan de blogs, cuyos autores recomienden únicamente los envíos de su bitácora. ¿Esto es bueno o es malo?

Creo que la medida tiene algo de positivo desde el momento que evitaría que los seguidores del Corta y Pega se hagan los amos del cotarro y que los copiadores sean más importantes que los autores. Éste debate viene a cuento porque hay personas que sólo envían sus enlaces y éstos enlaces los dan como propios cuando en definitivamente son copias de lo que otros han escrito. Por supuesto ni citan fuentes, ni se preocupan de ello. Una práctica bastante conocida entre los que no tienen nada que aportar y deben esperar a las aportaciones de otros para añadir algo.

Lo negativo es que a muchos nos tratan con el mismo rasero que a este tipo de usuarios y meten en un saco a todos. Yo suelo enviar alguno de mis enlaces porque me parece interesante y porque creo que tiene interés. Hay entradas que no las envío porque no me parecen lo suficientemente relevantes para Meneame.

He intentado enviar noticias que no son mías, pero como dispongo de poco tiempo, siempre han sido ya publicadas y el propio sistema me ha indicado que la noticia que intentaba enviar estaba duplicada.

Creo que Menéame como todos los sistemas similares a Digg, tienen un talón de Aquiles importante y, si bien, la idea de su funcionamiento es sumamente interesante y práctica, deberían buscar soluciones para no penalizar a los que envían noticias interesantes y castigar a los que buscan protagonismo a través del spam.

Aquí entraríamos en otro debate sobre cúales son las noticias interesantes y para quién o quienes. Si se ha decidido que las noticias más votadas son las más importantes, el sistema se expone a que hechos llamativos sin apenas trascendencia ocupen los primeros lugares, mientras noticias de más enjundia, más trabajadas y meditadas se queden en el limbo.

En Crónicas de Esperantia no me puedo quejar. Ahora estoy teniendo picos de 12 lectores y sé que alguien me lee alguna vez por lo menos.

Menéame lo he probado, el sistema está bien, pero veo que tiene algunas cosillas que se podrían mejorar.

En cualquier caso, la blogosfera y sus integrantes constituímos un colectivo muy extraño en el que poner de acuerdo a tantos excéntricos y frikis es tarea harto complicada.