Interesante ahorro en la consulta del psiquiatra

La semana pasada, Canarias padeció dos grandes catástrofes. Una de ellas, la tormenta tropical Delta nos abandonó un par de días después, pero la otra catástrofe la seguimos padeciendo desde hace años: el huracan de la corrupción e inutilidad de los mediocres dirigentes que nos gobiernan.

El paso del Delta, un fenómeno natural al que cualquier país civilizado le hubiera hecho frente sin mayores problemas, en Canarias terminó de arrancar los cimientos oxidados de una clase política caduca e inoperante que cree que se gana el sueldo tan sólo aposentando sus culos gordos en sus poltronescos hábitats.

Por lo que iba leyendo sobre el tema, empezaba a pensar si yo era el único que creía que la falta de fluido eléctrico tan prolongada inexplicablemente en Tenerife y la evidente falta de previsión se debían a la inoperancia de los que deben velar por protegernos, facilitarnos la vida y evitar tragedias de este tipo y no al inusual embate natural de la tormenta.

Estaba ya a punto de pedir hora en el psiquiatra, al comprobar que yo era el único equivocado, cuando empecé a leer otros blogs en el mismo sentido. En Emezeta, puedes ver el estado de las torres de Alta Tensión en Tenerife, oxidadas hasta el tuétano, que dicen bastante de cómo se preocupan por estos lares de las infraestructuras. Las fotos están sacadas después de la tormenta, pero, ese óxido no se hace en un día. Si es así, deben cambiar de pintura antióxido, que a la primera de cambio sale ful.

Ethica More Cybernetica también se hace eco de los desmanes políticos, incluso adjunta una lista de todos los responsables del ramo que han dejado oxidar y fenecer las infraestructuras eléctricas.

Por último, y que haya visto y leído, El muro de Planck, refleja en un texto, lo que yo mismo hubiera escrito sobre la catástrofe que nos sigue asolando desde hace tanto tiempo a los canarios.

Probablemente habrá habido más voces discordantes con las tésis de la "desgracia divina". Siento no mencionarlas, pero estas tres son las que he visto y leído.

Lamentablemente, la mayoría se ha quedado con la folclórica caída del Dedo de Dios, que, si bien es un hecho que siento profundamente, sigo pensando que no deja de ser la caída de un trozo de piedra y que con un poco de imaginación y cemento, se puede hacer un buen apaño.

¡Qué lástima!, ¡Qué desgracia!

Si. ¡Qué lástima! y ¡qué desgracia! que sigamos siendo tan idiotas de seguir votando a inútiles que, en teoría, y aunque ni siquiera ellos lo sepan, deben estar allí para resolver situaciones como la acaecida la semana pasada en Canarias.

¿Qué pasa que no hay políticos honrados, fiables y capaces? Si que los hay, pero en esta época desgraciada que estamos viviendo, los corruptos, inútiles, incapaces y mediocres los han eclipsado.

La imagen la encontré en Esponjiforme, revista electrónica de filosofía o algo así, según se puede leer en su portada.