30 años de la coronación del Rey

Dos días después que muriera el montón de basura que tuvimos que aguantar en España, subió al trono el rey que tenemos ahora, según decretó el montón de basura antes mencionado.

Aunque pienso que la monarquía es una institución arcaica, caduca y obsoleta, no tengo una especial animadversión sobre la familia real española. Si pienso que deberían someter al pueblo español a un referendum para que eligiéramos si deseábamos seguir con la monarquía y de este modo se legalizaría plenamente una situación un tanto rocambolesca en la que un dictadorzuelo miserable decidió quién sería su sucesor sin contar con nadie y pasándose por el forro la opinión del resto del país. En otro caso, si saliera la opción republicana, creo que todo seguiría igual con la única salvedad que el monarca no gobernaría, pero dudo mucho que se muriera de hambre. Siempre podría dar clases de vela o de esquí a nuevos ricos. Pero algo que observo hace tiempo es el papanatismo real de muchos y muchas que parece que les va la vida en ello. Y hablan del rey como si fuera el salvador o el mesías, cuando ni lo conocen ni lo han tratado ni saben nada de él.

Algunos legalistas y leguleyos dicen que ya aprobamos la Constitución del 78 donde estaba implícita la monarquía. Algo así como que votamos el kit completo. De locos, claro, pero este país es muy loco, muy surrealista.

A veces, leyendo pasajes de la historia pienso en las conquistas de los españoles en medio mundo y conociendo a los dirigentes que supuestamente dirigían esas conquistas, me sigo preguntando: ¿Cómo lo consiguieron?

En la imagen el montón de basura que decidió quién sería su sucesor momentos antes de ser arrojado al contenedor.