Tablas en Ténis, alegría en Basket, suspense en F1 y Canarias no declarará la guerra a Operación Triunfo

No recordaba un fin de semana en el que el deporte español se jugara tanto simultáneamente durante 3 días consecutivos. Me dejo el mundial de motos, pero como casi la mitad o más son españoles, podemos considerarlo casi como un campeonato local. También los ciclistas se están batiendo el cobre en el mundial que se celebra en Madrid, para desgracia de los madrileños que tienen la mitad de la ciudad cortada al tráfico. En la Davis, si alguien le hubiera dicho a Ferrero que los partidos son a 5 sets, otro gallo nos cantaría. Ganó los dos primeros y se fue. Dejó en la pista su cuerpo, pero su mente estaba en otro lugar. Claro, el italiano aprovechó su ausencia y ganó los otros tres sets. Después salío Nadal a poner las cosas en su sitio. Rafa nunca se va del partido a la mitad. Es una garantía. Todavía tenemos que jugar tres partidos, pero, si no ocurre una desgracia, somos superiores y debemos pasar.

En los cuartos del Eurobasket observamos complacidos como la maldición de Moctezuma que afecta a algunas de nuestras selecciones se diluye por cumpleto. Era curioso el partido. El público animando a Serbia, el equipo local que había caído en octavos. El odio visceral entre serbios y croatas mostró un escenario un tanto surrealista.

Al término de los dos primeros cuartos me temí lo peor, pero la suerte que ha sido tan esquiva tantas veces, en esta ocasión se alió con nosotros para darnos el pase a unas semifinales huérfanas de países del Este, en otro tiempo reyes del deporte de la canasta. Concretamente a Serbia, antes Yugaslavia, se le está poniendo en el lugar que le corresponde después de que le robaran descaradamente el mundial del 2002 a los argentinos. En el último minuto de la final, un jugador argentino fue machacado en reiteradas ocasiones cuando se dirigía hacia el aro contrario. Infracciones que hubieran constituido expulsión incluso en fútbol o en rugby. Uno de los robos más descarado que he visto en deportes en los últimos años, junto con el robo a España en el mundial de fútbol de Corea

Hoy a las 21.00, 20.00 en Canarias, segundo round contra Alemania para alcanzar la final. El amigo Pablo de Memórias de un náufrago, debe estar pasándolo de miedo, tanto que le gusta este deporte.

Y por último, Fernando Alonso lucha a partir de hoy por convertirse en el primer español que se convierta en campeón del mundo de F1. Kimmi Raikonnen tiene el coche más rápido, pero inexplicablemente esperó demasiaso para empezar a hacerse valer y Alonso le sacó muchos puntos que ahora se antojan insalvables.

En los entrenamientos libres del viernes quedó 11º. Da igual. Con quedar 3º se hace con el campeonato. Y de todos modos incluso saliendo de los últimos, puede ir remontando e ir arañando puntitos y esperar a otra carrera. A mi Fernando Alonso no me preocupa. Me preocupa mucho más que funcionen las comunicaciones entre el coche y el Paddock porque recordemos que usa Telefónica. Aunque para mi tranquilidad me han llegado rumores que dicen que, aunque en su coche lleva el logo de la compañía española, usan otra compañía más fiable de la competencia en sus comunicaciones para asegurarse y no tener fallos.

Aunque no lo parezca, Crónicas de Esperantia no es un blog deportivo, pero me apetecía escribir sobre deportes que normalmente no son excesivamente multitudinarios y además me produce mal rollo escribir de politiqueos. ¿Qué iba a escribir sobre la noticia de que Ayuntamientos canarios paguen números 906 o similares para que la gente llame sin cesar para evitar que sus paisanos sigan en Operación Triunfo? Marino en su blog, xaplo punto org, comenta algo de esta noticia alucinante. Se pasan el día llorandole al Gobierno Central porque dicen que no tienen dinero para nada y el poco que tienen se lo gastan en gilipolleces.

A todo esto, la concursante de Tenerife y sus familiares están indignados por el trato recibido por Operación Triunfo y anuncian medidas. El Gobierno de Canarias, según las informaciones que tenemos, no piensa por el momento declarar la guerra al resto de España por este incidente.